El acuerdo de Nokia y Microsoft no convence al Mobile World Congress, la feria mundial de móviles de Barcelona, y los mercados financieros siguen castigando a Nokia
El móvil de Nokia y Microsoft no estará en la calle antes de un año, demasiado tarde para alcanzar a Apple y Google, que dominan el mercado de los teléfonos inteligentes para acceder a Internet.
Nokia se está jugando su futuro a una apuesta incierta que se verá en un año, y que dependerá de la aceptación del móvil que desarrollará con Microsoft. Mientras tanto, sigue perdiendo la batalla mundial por los teléfonos inteligentes frente a Apple y Google.
El ambiente generalizado del Mobile World Congress de Barcelona es que no logrará alcanzarles, y los operadores, fabricantes y desarrolladores de contenidos presentes en la feria solo dicen que se deberá esperar a ver si el nuevo móvil tiene éxito. Recuerdan que Nokia ha incumplido el anuncio realizado en el congreso de hace un año, el lanzamiento de un móvil para cuyo desarrollo se aliaba con Intel. Lo mismo que ahora pero con otro partner.
Los mercados financieros tampoco creen al gigante Nokia. Su valor lleva varios días cayendo, y los analistas de Wall Street se preguntan si el acuerdo con Microsoft no llega demasiado tarde.
La capitalización bursátil de gigante finlandés ha caído un 60% desde la aparición del primer iPhone de Apple en 2007, y su cuota mundial de mercado está en constante retroceso. La pregunta es cómo conseguirá Nokia conquistar su antigua posición.
Las noticias no hacen más que empeorar su posición. La amenaza de despidos empeora su imagen, igual que las manifestaciones realizadas por sus trabajadores ante el cuartel general de la empresa en Finlandia. Por si falta algo, trabajadores del departamento de recursos humanos de Google utilizan las redes sociales para decir a los de Nokia que se pasen por su empresa para buscar trabajo.
Puntos positivos para Nokia son su capacidad fabril, su red de distribución y su demostrada calidad en la fabricación de los terminales. Punto negativo es no haber logrado desarrollar un sistema operativo bueno para acceder a Internet a pesar de ser uno de los mayores inversores mundiales en I+D, y no haber reconocido a tiempo esta debilidad cambiando el rumbo de sus desarrollos.
El acuerdo con Microsoft perjudica la imagen de Nokia: cuando el nuevo móvil vea la luz la imagen de bienvenida al encender la pantalla será el símbolo de Windows.
