Los cuatro errores graves de Rajoy con Bruselas y Berlín que han ‘minado’ el prestigio internacional de España y del presidente
Mariano Rajoy ha tensado las relaciones con Bruselas y Berlín. El presidente del Gobierno ha tenido gestos de independencia que no han gustado nada en Europa, y que ponen en duda el compromiso de España con la austeridad. Ha cometido cuatro errores graves que no han pasado desapercibidos para sus socios europeos.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes financieras con buenas relaciones en Bruselas, el último gesto de independencia por parte de Rajoy, que ha llevado a tensar aún más la cuerda con sus socios europeos, sobre todo con Berlín, ha sido la negativa de aplicar las sugerencias dadas por el FMI.
El organismo que preside Christina Lagarde pidió a España la semana pasada que subiera el IVA de forma inmediata y que aprobase también una nueva bajada del sueldo de los empleados públicos y privados. Además proponía la eliminación de las deducciones por vivienda y la privatización de empresas públicas.
Plante ante el FMI
Y la respuesta del Gobierno español no se hizo esperar, en lo que se interpretó en el mundo financiero a nivel mundial como todo un 'desaire' de España al FMI.
Rajoy descartó inmediatamente un incremento inmediato del impuesto sobre el consumo, así como la supresión de la deducción por vivienda, y afirmó que el del FMI es "un informe más", como otros que han emitido otras instituciones, y echó más leña al fuego al comentar que las medidas propuestas no dejan de ser recomendaciones.
España ha hecho oídos sordos a todas las recomendaciones de la UE
El capítulo de fiscalidad e impuestos fue el que recibió una nota más negativa en la evaluación que realizó en mayo Bruselas de las reformas emprendidas por el Gobierno español. "España no ha tomado ninguna medida para aplicar la recomendación" formulada por la UE el año pasado de revisar la eficacia de su sistema tributario, destacó la Comisión Europea.
Y es que lo primero que hizo el Gobierno, tras tomar posesión hace ahora seis meses, fue aprobar una subida del IRPF y de impuestos indirectos que no contaron con el respaldo de sus socios. Rápidamente, Bruselas aseguró que estas medidas iban "en la dirección contraria" a las recomendaciones de la UE y reclamó la supresión de la deducción por vivienda.
Descontrol en el gasto de las autonomías
Bruselas considera que la ley de estabilidad presupuestaria presentada por el Gobierno es un "paso positivo" pero insuficiente para controlar el gasto de las comunidades autónomas, a las que atribuye la responsabilidad de los desvíos en materia de déficit público de España en 2011.
"España no tiene la situación controlada. Las autonomías no han sido todavía metidas en vereda", resaltan altos mandatarios de la UE.
"La ley es un paso positivo, ya que obliga no sólo al Parlamento nacional, pero también a los Parlamentos regionales, a respetar la estabilidad presupuestaria", explicó el Ejecutivo comunitario en su evaluación de las reformas españolas. "No obstante, la ley prevé un periodo de transición muy largo, hasta 2020".
Rajoy no se atreve con los funcionarios
Rajoy destacó hace unos días que el Gobierno trabaja ya en la reforma de la administración pública, la más inmediata que abordará el Ejecutivo.
Sin embargo, desde Bruselas se considera que España solo está dando pasos en falso en la reforma de la Administración Pública. Y está desoyendo las recomendaciones del UE y el FMI "por miedo" a que se revolucionen las calles y a la desestabilización del Gobierno.
