Rajoy utilizará Kutxabank como último ‘regalo’ al PNV para pactar los Presupuestos
El Ministerio de Economía tiene lista una reforma de la Ley de Cajas de Ahorros que permitirá a los nacionalistas controlar el banco durante siete años más
Las negociaciones entre el PP y el PNV han avanzado lo suficiente como para que los nacionalistas vascos hayan renunciado a presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado. Además de fijar el cálculo del cupo, Rajoy también está dispuesto ahora a utilizar la baza de Kutxabank como último empujón para cerrar el pacto.
Aunque se admite que hay “base para un acuerdo”, el PNV ha recalcado que todavía no se puede hablar de un pacto ni de que esté garantizado que apoye las cuentas del Gobierno.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, destacó el viernes que había sido la intervención personal del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en diálogo con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, lo que había ayudado a desbloquear las negociaciones y había permitido avanzar lo suficiente en temas “importantes” para Euskadi. Pero emplazó a seguir negociando hasta el pleno de este miércoles.
El poder del PNV en KutxaBank
En la conocida como “agenda vasca”, reclamada públicamente por los nacionalistas en la negociación, figuran asuntos como la transferencia de competencias en materia penitenciaria (es decir, que las cárceles de ese territorio sean administradas desde la Lehendakaritza), el acercamiento de presos etarras...
Pero hay, además, un asunto especialmente delicado, que no figura como tal en esa famosa “agenda” pero que se lleva manejando meses en la trastienda de las negociaciones de Rajoy con el PNV: el poder en Kutxabank, la entidad financiera nacida de la suma de las tres cajas de ahorros vascas.
El PNV (no el Gobierno vasco) controla el 57% de la BBK y designa a 10 de los 15 miembros de su consejo. Una situación singular y excepcional, tolerada por el Banco de España, y que se lleva manteniendo con la permisividad del Gobierno
Los nacionalistas son conscientes de que tienen ahora en su mano la aprobación de los Presupuestos de 2017. Y juegan sus bazas. Acaban de poner sobre la mesa una última condición para apoyar las cuentas estatales. Los nacionalistas piden que el Gobierno fije, de una vez por todas, los conceptos para el cálculo de los futuros cupos.
Control del banco durante siete años más
Pero hay más. Mientras la normativa europea ha obligado a salir a Bolsa al resto de las entidades que nacieron de la transformación y fusión de las cajas (CaixaBank, Ibercaja y Unicaja), el regulador ya autorizó a la fundación bancaria Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), a mantener una posición de control en Kutxabank a cambio de ingresar cada mes de diciembre en el fondo de reserva 48 millones hasta completar la cantidad de 239 millones, a finales de 2020.
Por si fuera poco, según ha podido confirmar El Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las conversaciones, el Gobierno ha ampliado, a través de un real decreto, el plazo en el que las fundaciones bancarias pueden constituir este fondo de reserva, lo que beneficia especialmente a Kutxabank (origen de la fusión de BBK, Kutxa y Vital), cuya principal fundación no tiene intención de reducir su peso sobre el banco por debajo del 50%.
Así las cosas, la entidad vasca dispondrá de cuatro años más para rebajar este porcentaje sin penalización, es decir, hasta el año 2024. En realidad, es hasta 2022, pero con la posibilidad de dos años más de prórroga. Supone una modificación del Real Decreto 877/2015, de 2 de octubre, de desarrollo de la Ley de Cajas de ahorros y Fundaciones Bancarias. Es una de las normas que fijó Europa con el rescate al sector.
Baza de última hora para el pacto
En ámbitos de la cúpula económica del Gobierno admiten a ECD que este “trato excepcional” a Kutxabank, negociado y respaldado ahora por Bruselas, es una de las principales bazas con las que cuenta Moncloa en las negociaciones discretas con el PNV para pactar los presupuestos en estos primeros días de mayo.
En Economía explican que el proceso de desvinculación de las fundaciones bancarias respecto a las cajas de ahorros se está produciendo de una manera efectiva, produciéndose los resultados esperados por la normativa.
Por ello, y teniendo en cuenta el contexto financiero en el que nos encontramos, estiman razonable modificar la normativa para dar la oportunidad de flexibilizar el plazo de tiempo en el que las fundaciones bancarias pueden constituir el fondo de reserva.
Kutxabank, hoy una de las entidades financieras más solventes, fue la excepción dentro de la gran reforma bancaria impulsada por la Troika -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- en España. El objetivo central era que las cajas de ahorros, propietarias de entidades de crédito (solventes o no), perdieran el control de los bancos.
El Memorando de Entendimiento que la Comisión Europea y España firmaron en 2012 sentó las bases para la reestructuración del sector financiero. Y en él se exigía al Gobierno que adoptara normas concretas para clarificar el papel de las cajas de ahorros en su calidad de accionistas de las nuevas entidades de crédito.
Uno de los objetivos de este acuerdo era conseguir que la participación de las cajas se redujera, para así evitar el control político en las entidades bancarias. Esta premisa no se cumple en el caso de Kutxabank. Es la fundación BBK -antes caja de ahorros BBK- la que controla el 57% de su accionariado y, por tanto tiene una posición de control. Ahora, además, por siete años más.
