Rebajas de sueldo de un 50% y traslado forzoso a Cataluña de todo el personal. El FROB pone en marcha en Catalunya Caixa el mayor ajuste de la banca
La plantilla de Catalunya Caixa se enfrenta al ajuste más duro que ha sufrido la banca en España durante todo el proceso de reestructuración del sector. Se espera que las condiciones del ERE, que afectará a alrededor de 2.300 empleados, sean más drásticas que las aplicadas a otras entidades nacionalizadas, como Bankia o Novagalicia.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes financieras conocedoras de las conversaciones, el FROB prevé unos criterios muy exigentes para llevar a cabo la reestructuración de personal y oficinas en el ERE que negocia con los sindicatos para más de 2.300 empleados de Catalunya Caixa.
Se insiste, desde medios cercanos al Banco de España, en que se trata de una entidad intervenida y que, por tanto, el ajuste tiene que ser drástico para poder venderla en los próximos años y recuperar buena parte del dinero público invertido en su recapitalización.
Reducción de jornada y sueldo
Fuentes sindicales inmersas en las negociaciones iniciadas esta misma semana, a las que ha tenido acceso ECD, explican que las condiciones que la dirección de la entidad ha puesto hasta el momento encima de la mesa son “demoledoras”.
Sin embargo, desde Catalunya Caixa se insiste en que los planteamientos todavía se encuentran en una “fase inicial”.
Por un lado, se plantea reducir la jornada y el sueldo en un 50% a los empleados mayores de 55 años, además de obligarles a trasladarse a trabajar a Cataluña.
La obligación de movilizar a todo el personal a Cataluña tiene que ver con el pacto al que llegaron el Gobierno y Bruselas el año pasado para cerrar el rescate bancario, que limita el negocio de las entidades nacionalizadas a su área geográfica, en este caso, a Cataluña.
Indemnización de 20 días por año
Según las fuentes consultadas, otra de las duras condiciones que se ha puesto encima de la mesa es que los empleados que abandonen la entidad reciban una indemnización de 20 días por año trabajado, conforme a la reforma laboral del Gobierno.
Este planteamiento ha puesto en pie de guerra a los sindicatos de Catalunya Caixa, que se quejan de que las condiciones con las que han salido los empleados de otras entidades, también nacionalizadas como Bankia o NovaGalicia, han sido más generosas. Exigen, por tanto, mayor sensibilidad a los directivos del FROB con el personal de la entidad catalana.
