Ruiz Mateos descarga en sus hijos el día a día de las empresas de Nueva Rumasa, aunque él sigue conservando la última decisión sobre la estrategia
Relevo generacional en Nueva Rumasa. Al menos, en parte. Los hijos varones de la familia Ruiz Mateos Rivero están poco a poco tomando el control de las diferentes empresas del holding, cada vez más pujante. Pero las decisiones finales siempre están en manos de su padre, José María.
El próximo 23 de febrero se cumplirán 26 de años de la expropiación de Rumasa por parte del Gobierno de Felipe González. Entonces, el grupo tenía unas ventas de unos 350.000 millones de pesetas al año, lo equivalente al 2% del PIB de entonces.
Ahora, las decisiones continúan estando en manos de José María Ruiz Mateos, el padre de la familia. A sus 78, el empresario llama diariamente a sus ejecutivos, está ‘colgado’ del teléfono móvil prácticamente las 24 horas del día y sigue trabajando a pleno rendimiento como máximo responsable de la compañía.
Los empleados de las diferentes firmas que componen Nueva Rumasa destacan las visitas que el propietario de la compañía realiza habitualmente para supervisar de primera mano la situación de las empresas.
A día de hoy, el holding de Nueva Rumasa está compuesta por más de un centenar de empresas de alimentación, distribución, bebidas, hostelería, inmobiliaria, agricultura o textil. En total, ofrece trabajo a unas 16.000 personas.
Pues bien, el testigo de la empresa está pasando progresivamente a manos de los hijos varones de la familia: Zolio Ruiz Mateos es el presidente de Nueva Rumasa, José María (hijo) es vicepresidente y consejero delegado, y el resto, Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro, son directores generales de la compañía. La palabra final, eso sí, siempre sigue en manos del padre.
La filosofía de la empresa es la de los “vasos comunicantes”, es decir, todas las firmas tienen relación directa entre ellas, y las decisiones se toman en conjunto.
