Relevo a mediados de febrero

Saénz de Santamaría no cesó al presidente de Enresa: se enteró por los periódicos

La salida de Francisco Gil-Ortega fue iniciativa del ministro José Manuel Soria y no de la vicepresidenta

Soraya Sáenz de Santamaría en Moncloa.
Soraya Sáenz de Santamaría en Moncloa.

El cese el pasado 10 de febrero del presidente de la empresa pública Enresa, Francisco Gil Robles, disfrazada de dimisión “por motivos personales”, ha servido para desenterrar la batalla de poder entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la líder de partido y de Castilla La-Mancha, María Dolores de Cospedal.

En efecto, nada más conocerse el cese de Francisco Gil Robles en diferentes ámbitos de poder se interpretó como una nueva victoria de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre la presidenta de Castilla La-Mancha, María Dolores de Cospedal, al considerar que el presidente de Enresa era una persona designada para el cargo por la también secretaria general del partido.

“Eso vino alimentado porque desde algún ámbito de algún despacho de Moncloa se filtró a los medios esa interpretación. Pero nada más lejos de la realidad”, explican fuentes del partido conocedoras de la situación.

La realidad es que Gil Robles fue cesado por el ministro de Industria, José Manuel Soria, de quién depende la gestión de la empresa de residuos nucleares, sin que la vicepresidenta conociera de antemano la decisión.

“Se enteró por la prensa, por los periódicos”, aseguran fuentes del Gobierno. “Ha sido una decisión del ministro Soria. Él le puso en el cargo y él le ha quitado. Y él también ha puesto de sustituto a otra persona de su confianza, otro amigo suyo”, explican estas fuentes.

El sustituto de Gil Robles es el que fuera director de Paradores, Juan José Zaballa, y fue nombrado el 12 de febrero, apenas dos días después de la dimisión del anterior presidente de Enresa.

Almacén nuclear

Enresa es la empresa pública encargada de la gestión de los residuos nucleares y del desmantelamiento de las centrales del país. No debería ser objeto de polémica salvo en esta legislatura puesto que el PP se ha propuesto construir un almacén de residuos en la localidad de Villar de Cañas, en Cuenca.

El anterior presidente se vio envuelto en varias polémicas por las prisas con las que quería licitar los contratos, en oposición al ministerio de Industria que prefiere hacer las cosas más despacio para evitar cualquier tipo de problema posterior al ser un posible foco de problemas medioambientales. De hecho, hay informes que ponen de manifiesto dudas sobre la idoneidad de construir el basurero nuclear en esta localidad conquense.

Las fuentes consultadas aseguran que éste es el principal motivo por el que el ministro Soria decidió su cese, dejando al margen cualquier tipo de luchas políticas entre miembros del Gobierno.

 

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