Salarios de empleados públicos, subvenciones y becas no subirán automáticamente lo mismo que el IPC. El recorte que no aclaró Soraya Sáenz de Santamaría en el último consejo de ministros

La vicepresidenta del Gobierno sólo aclaró tras el último consejo de ministros del pasado viernes que la nueva normativa se aplicará a todos los contratos públicos, de forma que dejarán de estar automáticamente indexados al Índice de Precios al Consumo (IPC), como hasta ahora, es decir, su prórroga no conllevará la consolidación de la inflación directamente.

Sin embargo, Soraya Sáenz de Santamaría no especificó a qué rentas se referirá la nueva ley. Tampoco dio pistas sobre si esta medida tendrá carácter temporal o si se consolidará en el tiempo, estableciendo un índice de evolución de las rentas que paga la Administración por distintos conceptos simplemente diferente al del IPC.

Pues bien. Según fuentes conocedoras de los planes del Gobierno, se prevé que la nueva legislación contemple que ni salarios de empleados públicos, ni ayudas como becas o subvenciones suban en adelante conforme al IPC.

La cantidad a abonar por la Administración siempre será, en todo caso, más baja que el IPC, puesto que la medida tiene como objetivo reducir costes al Estado, según las mismas fuentes.

En el caso de los salarios de los empleados públicos, la aplicación de esta nueva ley romperá por completo el esquema de incremento de los sueldos anuales en función del coste de la vida.

También en lo que se refiere a las ayudas, como becas o subvenciones, el Estado fijaba la cuantía y los requisitos económicos en función de la evolución de la inflación. Esto quiere decir que el aumento de las cantidades de estas ayudas no tendrá por qué ser la misma que el IPC.