Por qué Soraya sugirió a Endesa desmontar el “nido de independentistas” de su consejo en Cataluña

Endesa acaba de prescindir de los consejos territoriales que hasta ahora tenía en regiones como Cataluña, Aragón, Andalucía, Canarias o Baleares, órganos asesores repletos de políticos, empresarios afines y otros representantes del poder.

En el caso del consejo asesor catalán, otro factor resulta especialmente relevante desde el punto de vista político.

Este órgano contaba hasta ahora con hasta 13 miembros encabezados por Madí y entre los que figuraban el economista y diputado de Junts pel si Germà Bel o el empresario Carles Sumarroca, beneficiario de múltiples contratos durante la época de Jordi Pujol en la Generalitat.

Por tanto, la proximidad del consejo al entorno del independentismo catalán era ahora un escenario incómodo para Endesa, que había sido avisada de que despertaba recelos en Moncloa.

Así las cosas, directivos de la eléctrica empiezan a reconocer que fue uno de los motivos para avanzar por la calle de en medio y directamente prescindir de esta red de consejos.

Recabando apoyos contra el independentismo

Pero no es el único desencuentro de Endesa con el Gobierno en las últimas semanas. Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes al tanto de los contactos, emisarios de Soraya Sáenz de Santamaría en Barcelona llevan semanas recabando apoyos contra el independentismo entre grandes empresas con intereses en Cataluña.

En algunas de estas visitas están abriendo las puertas a varias plataformas y fundaciones que buscan financiación privada para llevar a cabo iniciativas para revertir la propaganda soberanista y convencer a los catalanes de que lo mejor es quedarse en España.

Por el momento, según las fuentes consultadas, Endesa ha rechazado participar en este proyecto, lo que ha acabado con la paciencia del equipo de trabajo de la vicepresidenta en Barcelona.

La negativa se sumaba al “nido de independentistas”, en palabras de una persona de la máxima confianza de Soraya, que acabó con un toque de atención a la eléctrica. Se vino a transmitir el mensaje de que “esto no tenía un pase”. 

Una semana después, Endesa anunciaba el cierre de todos los consejos territoriales. Se interpretó como una forma de lavar su imagen contra las puertas giratorias, que también, pero la clave estaba en los recelos de Moncloa por el coqueteo con el independentismo.