Telefónica acusa a Portugal Telecom de “falta de compromiso con la creación de valor para el accionista” en la oferta por Vivo. Ha enviado una presentación a la CNMV

Telefónica explica que ha tratado durante años de mejorar el mercado de las telecomunicaciones brasileño, con nuevas fórmulas dirigidas a proporcionar una oferta integrada de servicios de telefonía fija y móvil a través de Telesp y de Vivo, con el fin de prestar un mejor servicio, dinamizar el mercado local y revalorizar los activos, tanto fijo como móvil.

Lamentablemente –dice- ninguna de las opciones propuestas a lo largo de estos años ha recibido el visto bueno de Portugal Telecom (PT), socio propietario del 50% de Brasilcel (Vivo). “Por esta razón, Telefónica ha decidido jugar la baza de presentar una oferta inigualable de compra a Portugal Telecom”.

Detalla que el 6 de mayo presentó una oferta a PT para la adquisición del 50% de Brasilcel por un importe de 5.700 millones de euros, una oferta total, justa y final, válida hasta el próximo 6 de junio, salvo que PT convoque una Junta para estudiarla. Representa una prima del 145% sobre los precios actuales de Vivo, el 78% del valor medio de la capitalización bursátil de PT, implica una revalorización potencial del precio de la acción de PT del 46%, y se trata de un valor único para PT, imposible de alcanzar por la propia compañía

Sería beneficioso para PT, que podría reducir sus niveles de deuda, reducir el déficit de su sistema de pensiones, mejorar la remuneración al accionista, invertir en fibra óptica, consolidar su posición en el mercado portugués de las telecomunicaciones, hacerse un hueco en el proceso de consolidación del mercado telco europeo, y reinvertir en activos de crecimiento.

Telefónica destaca que el consejo de PT rechazó la oferta tan sólo tres días hábiles después de presentada, “es decir, con una celeridad inusitada en estos casos”. La rapidez con la que se tomó esta decisión choca tanto con el reglamento interno de PT como con otras decisiones tomadas por la propia compañía ante situaciones similares, como ocurrido con la OPA de Sonaecom por PT: la compañía se tomó un mes para valorar la oferta.

Telefónica, que hoy ha iniciado un road show a los principales inversores, denuncia que el papel de los accionistas en este proceso “está siendo sorprendentemente muy limitado, en contra de lo que promulgan internacionalmente las reglas internacionales en materia de Gobierno Corporativo”. La oferta debería ser discutida en junta general, y a los accionistas internacionales se les debería dar la oportunidad de expresar su opinión (más del 60% de PT está en manos de accionistas no portugueses).

Destaca que “el Consejo de PT muestra falta de compromiso en la creación de valor para el accionista”, apuntando que sorprende el hecho de que la participación de los consejeros de TEF en el capital de Telefónica sea 100 veces superior al del Consejo de PT en su propio capital o que los dos representantes que tiene TEF en el Consejo de PT cuenten con más acciones en el capital de la Compañía que el resto de directivos de PT (excepción hecha del CEO).

Coincidiendo con esto, la CNMV ha solicitado a Telefónica aclaraciones sobre las declaraciones de su director financiero, Santiago Fernández Valbuena, a Financial Times, diciendo que no se puede desechar la hipótesis de lanzamiento de una oferta hostil sobre Portugal Telecom.