Aumenta un 60% la matriculación de vehículos eléctricos

Hay matriculados un 60% más de coches eléctricos puros que el año pasado a estas alturas en España. Como explica Ane Insausti, directora general de MUBIL, a Confidencial Digital el motivo principales es que la pandemia ha despertado en la población una mayor conciencia de sostenibilidad. De hecho, casi el 5% de la cuota de mercado ya son vehículos totalmente electrificados, aunque aún seguimos lejos de la media Europea, que supera el 20%.

Como explica Insausti, España no puede quedarse atrás en este proceso de cambio. Tenemos que aprovechar la “posición de ventaja por el conocimiento profundo del sector automovilístico que tenemos”. En nuestro país, el 10% del PIB depende de la automoción. Además, la industria de movilidad española invierte tres veces más en I+D+i que el resto. 

La importancia de las infraestructuras

La empresaria explica a Confidencial Digital que sin una buena red de cargadores para coches eléctricos, no habrá una implantación real de estos vehículos en la sociedad. En relación a este tema, ya se aprobó una ley en 2021. Esta obliga que a lo largo de 2023, todas las gasolineras que vendan más de 5 millones de litros al año tengan instalado un enchufe de recarga. Además, aquellas con 10 millones de litros repostados anualmente, deberán poner un punto de recarga de más de 150kw. 

Sin embargo, Insausti insiste en que uno de los principales problemas es que los enchufes son demasiado lentos, lo que aumenta los tiempos de espera y al final, hace que los vehículos eléctricos en ocasiones sean poco prácticos. Una de las posibles soluciones para esto sería cambiar directamente la batería. NIO, una empresa del sector automovilístico en China trabaja en ello. El proyecto propone usar una instalación parecida a un túnel de lavado que cambie la batería gastada por otra totalmente recargada en cuestión de unos pocos minutos. 

El hidrógeno, la solución para los viajes largos 

El coche de un conductor medio no hace más de 38 km al día, por ello Insausti se aventura a decir que seguramente en un futuro en el que los vehículos eléctricos sean la norma, el 90% funcionarán por batería. Sin embargo, el sector del transporte, donde se recorren largas distancias casi a diario, es más difícil de descarbonizar teniendo en cuenta la tecnología actual de las baterías. En este caso, la solución sería usar hidrógeno.

Como destaca la directora de MUBIL esta es una tecnología que todavía es muy cara y a la que le falta madurar, pero supondría un avance a nivel de autonomía. Además, para repostarla lo único que habría que hacer sería llenar un tanque, algo parecido a lo que se hace actualmente con los vehículo de diésel y gasolina, lo que es cómodo para el usuario. 

La cadena de valor

No se puede apostar por coches eléctricos si estos se recargan de una forma contaminante, hay que pensar en la cadena de valor, como recalca Ane Insausti a Confidencial Digital. En esto, España juega con ventaja, pues gracias a su clima tiene un buen posicionamiento en el sector de la energía renovable.

MUBIL busca nuevas ideas

MUBIL es la empresa vasca dirigida por Ane Insausti que trabaja en el sector de la nueva movilidad, es decir, eléctrica, compartida, conectada y autónoma. Como explica la directora general, no todo son baterías, la movilidad del futuro también se basa en compartir vehículos. En esto, Madrid es una ciudad líder, pues ya en 2020 era la segunda de Europa con más coches compartidos, según un informe de ANFAC. 

Ane Insausti insiste además, en que ·hay que acelerar la inversión en infraestructuras y nuevas tecnologías dentro del sector para poder seguir avanzando y cumplir las cifras que nos ha impuesto Europa". De hecho, desde MUBIL han convocado la 2ª edición de los Movility Awards que darán 25.000 euros al proyecto ganador y 10.000 al segundo clasificado. Además de un espacio para desarrollar estos trabajos de tecnología de alto impacto.

Como recalca la empresaria, "en este sector es indispensable la colaboración y mirar hacia fuera" por lo que en los premios colaboran empresas no solo nacionales, como Iberdrola, sino también internacionales, como la organización MIT City Science.