Bancos y sociedades de tasación ignoran la amenaza de paralizar el mercado inmobiliario de los tasadores autónomos

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), en representación de los peritos inmobiliarios miembros de la entidad, lanzó un comunicado a finales de diciembre advirtiendo que paralizarán el mercado inmobiliario si no cambian sus condiciones de trabajo. El presidente, Eduardo Abad, ha explicado a Confidencial Digital que el paro se realizará “en enero, y los tasadores autónomos dejarán de ir a realizar las tasaciones. Detendremos el mercado por tiempo indefinido mientras no se arregle la situación de los peritos tasadores”.

¿Cómo se hacen las tasaciones hipotecarias?

A la hora de constituir una hipoteca se realiza un peritaje de la vivienda para poder conocer su valor. Para ello se tienen en cuenta factores muy diversos, como la ubicación, la situación del inmueble dentro del edificio y del vecindario, o la proximidad a zonas verdes. Además, la normativa vigente, (Real Decreto 775/1997), obliga a que las valoraciones de inmuebles cuyo propósito es servir de garantía hipotecaria de préstamos sean llevadas a cabo por profesionales -arquitectos, aparejadores o ingenieros, según el caso- y posteriormente revisadas, firmadas y emitidas oficialmente por una sociedad de tasación.

La Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), ha explicado a ECD que “las empresas de tasación se organizan de diversas maneras para realizar las valoraciones, contratando o no parte del trabajo a proveedores externos. En aquellos casos en los que existe subcontratación, las sociedades colaboran con profesionales que, bien sea como autónomos (personas físicas), o desde sus propios despachos profesionales (personas jurídicas)”.

José María Basañez, presidente de la Asociación Profesional de Sociedades de Valoración (Atasa), ha remarcado a Confidencial Digital que “este proceso, en el que las sociedades de tasación están homologadas por el Banco de España, es muy garantista, y permite que las tasaciones se realicen de la manera correcta”.

Asimismo, un particular tiene derecho a presentarle a la entidad financiera -sin que esta pueda rechazarla- una tasación independiente siempre que provenga de una sociedad de tasación que cumpla con los requisitos que marca la legislación. Sin embargo, la realidad del mercado es que los bancos son los que en la inmensa mayoría de ocasiones se encargan de buscar quién realiza la tasación, y determinar cuánto pagan por ella.

UPTA, crítica con la situación

Eduardo Abad ha comentado a Confidencial Digital que “los bancos cobran por las peritaciones, que en principio tienen un precio razonable, entre 300 y 500 euros. Del total, las sociedades de tasación tienen un margen, pero el perito autónomo subcontratado apenas acaba recibiendo 50€. En numerosas ocasiones esta cantidad no cubre el gasto que tiene el tasador, y tienen que trabajar a pérdidas. Pedimos que se articule un porcentaje sobre el precio que se perita”.  

El presidente de UPTA también afirma que “casi el 100% de los peritos tasadores son autónomos, mientras que las empresas tasadoras son meros intermediarios, que se refugian en un mercado libre”. Además, “aquí el problema lo tiene el Banco de España y las entidades de crédito, que siguen sin dar señales de vida para solucionarlo”, ha resaltado.  

Igualmente, Abad critica que “estos profesionales llevan percibiendo la misma cantidad económica por hacer una tasación desde hace la friolera de 20 años. Durante este tiempo no ha subido el valor económico del trabajo que realizan, lo que quiere decir que tienen una pérdida de poder adquisitivo proporcional a la subida del IPC. Nadie quiere poner freno a esta situación y miran para otro lado con la falsa creencia de que no vamos a ser capaces de paralizar el mercado inmobiliario. Como siempre, las entidades de crédito y el Banco de España se sitúan por encima del bien y del mal”.

La postura de la banca y de las sociedades de tasación

Fuentes financieras han comentado a Confidencial Digital que se atienen al libre mercado y a la legislación actual. “Al final esto es un tema de competencia, que no negamos que no sea feroz, pero el cliente manda. Además, la Ley es muy clara con los requisitos que marca”, han recalcado.

Por su parte, la Asociación Española de Análisis de Valor, que integra a 22 sociedades de tasación que efectúan el 86% de las valoraciones realizadas en España, ha declarado a ECD que “es una asociación empresarial que no tiene naturaleza de organización patronal y que, en consecuencia, carece tanto de la información como de las atribuciones para comentar o valorar cuestiones que tengan que ver con la forma en que sus empresas asociadas gestionan sus relaciones con sus clientes, proveedores y empleados, o con las condiciones económicas bajo las cuales lo hacen”.

No obstante, desde la AEV han asegurado que “los datos del Banco de España evidencian que el precio promedio de una tasación, tras subir de forma continuada entre los años 1995 y 2007, pasó a disminuir gradualmente hasta el año 2016, año a partir del cual ha permanecido sensiblemente estable hasta la actualidad, en cifras semejantes a las de los años 2002-2003”.

José María Basañez, presidente de Atasa, ha querido recalcar que “ellos también son parte del problema, porque también tienen que soportar trabas, y asumir sus gastos”. Sin embargo, desde la patronal consideran que “el comunicado es en parte sesgado, porque la realidad del mercado es mucho más amplia. Es cierto que la inclusión de la tasación con finalidad circular -que se hacen con inspección exterior, por lo que no se accede al interior del inmueble- ha provocado que el número total de tasaciones aumente, y estas, se pagan menos”.

Sobre ello, la AEV indica que “la aparición de la obligación normativa de revalorar de manera frecuente las carteras de garantías e inmuebles adjudicados de la banca (tasación con finalidad circular) significó un incremento relevante del volumen de tasaciones encargadas para valorar las garantías de préstamos dudosos o fallidos, volumen que ha ido descendiendo a medida que las entidades financieras han reducido progresivamente sus ratios”.

Asimismo, Basañez ha subrayado que “aunque los tasadores autónomos son mayoría, no llegan a ser el 100%. Nosotros tenemos muchos técnicos en plantilla, y además la Ley nos obliga a ello”. De igual manera, desde Atasa han querido resaltar que “hay libertad de acuerdo de las partes para pactar las tarifas que cobran los peritos. No son un porcentaje puro y duro en la mayoría de los casos, pero esta figura sí que se da. Evidentemente también influye el inmueble, la tasación, y el riesgo que asume la entidad tasadora, pero el precio de las tasaciones se saca de los datos que manejan las empresas de tasación.