El ‘baile’ irá de cajas. Los banqueros no ven fusiones entre ellos (quedarán los actuales cinco bancos) en 2012 pero temen las exigencias del Gobierno
La banca no ve para nada en el 2012 fusiones bancarias tradicionales, entre bancos/bancos. El 'baile' irá de cajas. Pero sí muestran alguna prevención por las excesivas exigencias que les puede plantear el Gobierno de Mariano Rajoy.
Fuentes directivas del ámbito bancario, consultadas por El Confidencial Digital, no ven ninguna nueva fusión, tras la absorción del Banco Pastor por el Banco Popular.
“Van a quedar cinco bancos de referencia, con solidez y balance suficientes, y un incierto número de cajas, producto de una segunda ronda de fusiones y /o liquidaciones de entidades en 2012”, comentan.
Catorce marcas
El Banco de España maneja un mapa bancario en que no habrá ya más de catorce-quince ‘marcas’ en el mercado, en el horizonte de un año o dos a lo sumo. Este dato lo dan por hecho todos los gestores de banca.
En cuanto al tamaño de balance, en el sector nadie tiene claro que se vaya a poner el listón en 200.000 millones de balance para las entidades supervivientes.
“Eso supone un proceso de fusiones y compras entre grupos de cajas y bancos muy complicado y a la carrera”, apuntan las fuentes consultadas.
Demasiados deberes del Gobierno
Los directivos a los que ha tenido acceso ECD revelan que la banca teme los duros deberes que le impondrá el Gobierno. Uno de ellos, colaborar ‘a la fuerza’ en la compra de cajas.
No pueden negarse a “ese marrón”, aunque están asfixiados por exigencias europeas de refuerzo de capital, fuertes vencimientos de deuda en 2012 y por la presión para que den crédito.
“Las cuatro cosas no van a poder ser a la vez. El Gobierno tiene que marcar prioridades”, dicen en medios de la patronal bancaria AEB.
Si no hay ayudas, liquidar
Los bancos están más cómodos con el Gobierno de Rajoy, más previsible que Zapatero, pero guardan sus prevenciones y se temen un cuaderno de deberes “muy exigente”, según los medios cercanos de la AEB.
Tienen muy claro que el nuevo Ejecutivo les va a pedir ayuda para el saneamiento del sistema financiero (comprar cajas) y están dispuestos a colaborar “por obligación”, como con cualquier Gobierno.
El tándem De Guindos-Montoro ya les ha hecho llegar el mensaje, pero no las tienen todas consigo con el grado de exigencia que les viene encima. Y sobre todo, “por las garantías y contrapartidas generosas que el Gobierno tiene que dar para la digestión de cajas, por vía fiscal y protección de activos”.
Si no es así la banca dirá al Gobierno que “toda entidad no viable que no encuentre comprador, ni con ayudas, debe ser liquidada por el Banco de España”.
Mejor relación
Las relaciones de la banca con el Gobierno anterior y el Banco de España fueron en general correctas, pero discreparon ‘soto voce’, de “una reforma financiera hecha mal y tarde y que se prolonga demasiado en el tiempo, con el consiguiente coste”. En esto los banqueros no son originales, ya que se alinean con el propio De Guindos, que decía esto mismo cuando estaba fuera del Ejecutivo.
En este momento esperan que el Gobierno Rajoy “no siga la política de improvisaciones, golpes de efecto y hechos consumados, como el anterior, y haya más información y consultas, calendario y graduación en el saneamiento financiero, ya que forzosamente todos tenemos que colaborar”.
