Bronca de la ministra Calviño al presidente de BBVA por los espionajes de Villarejo

La titular de Economía mantuvo una “acalorada discusión” con Carlos Torres en Davos y le exigió soluciones inmediatas a la crisis del banco. El BCE también ha pedido explicaciones al Gobierno

Nadia Calviño y Pedro Sánchez en el Foro de Davos.
Nadia Calviño y Pedro Sánchez en el Foro de Davos.

Nadia Calviño ha reprendido a Carlos Torres en el Foro Económico de Davos por los espionajes en BBVA. Le ha exigido medidas urgentes para zanjar la crisis que atraviesa el banco por los supuestos encargos al ex comisario Villarejo. El toque de atención se produce después de que el BCE también haya pedido explicaciones al Gobierno.

Hace menos de una semana, Calviño calificaba de “tema serio” el caso Villarejo. Creía que era una situación que podía dañar la “reputación financiera” de BBVA, aunque consideraba que estaba “encauzada” desde el punto de vista penal. También afirmó entonces que no le constaban presiones del BCE para expulsar a Francisco González.

Sin embargo, la ministra de Economía acaba de reconocer que el BCE ha entablado contactos “informales” con el Gobierno por el presunto espionaje masivo llevado a cabo por el ex comisario, por encargo de BBVA, bajo la presidencia de FG en 2004 y 2005.

Una circunstancia que ha cambiado el escenario sustancialmente, según admiten a Confidencial Digital fuentes de la cúpula económica del Ejecutivo. La llamada de atención de Frankfurt ha movilizado al Ministerio de Economía, que ha reclamado soluciones a la cúpula de BBVA para aclarar cuanto antes la situación.

Bronca de Calviño a Torres

En ese contexto, Nadia Calviño y el presidente del BBVA, Carlos Torres, mantuvieron este miércoles un discreto encuentro, después de asistir a la conferencia pronunciada por Pedro Sánchez en el salón plenario del Foro Económico Mundial en la localidad suiza de Davos.

Pese a que Calviño y Torres explicaron públicamente que en la reunión se habían tratado cuestiones relacionadas con tecnología de datos y big data, miembros de la delegación española en Davos confirman a ECD que la ministra también aprovechó el encuentro para interesarse por el avance de las investigaciones internas sobre el presunto espionaje en BBVA que debía frenar el intento de asalto por parte de Sacyr.

Una “acalorada conversación

Testigos presenciales aseguran a Confidencial Digital que la titular de Economía y el presidente de BBVA mantuvieron una “acalorada conversación”, que se prolongó durante unos diez minutos.

Calviño reprochó a Torres que, dos semanas después de haber saltado el escándalo, no se hubiera dado una explicación convincente a lo ocurrido con el consiguiente daño reputacional para el banco y el resto del sistema financiero español.

“Las caras no eran de muy buenos amigos”, explica un alto ejecutivo que se encontraba a escasos metros observando la escena. “Torres, hasta señaló con el dedo a Calviño mientras aguantaba la reprimenda y le daba explicaciones”, añade.

 

En la cúpula de BBVA admiten que el Banco Central Europeo también les ha trasladado su preocupación por esta cuestión, aunque matizan que el supervisor está de acuerdo con los pasos dados por la entidad para esclarecer los hechos.

BBVA ha ampliado la investigación

Después de que El Confidencial y Moncloa.com destaparan una operación de espionaje a más de 4.000 teléfonos, BBVA decidió contratar al departamento de investigación forensic de PriceWaterhouseCoopers para realizar una revisión más exhaustiva a la que ya había iniciado el pasado mes de junio sin ningún resultado.

La entidad contrató entonces a Garrigues como apoyo externo de la investigación y ahora ha decidido sumar también al bufete Uría.

Rastreos de los correos de los directivos

Más de 40 personas trabajan para obtener datos relevantes para la investigación, en especial en los miles de correos electrónicos en que pueden contener algún rastro relevante sobre facturación.

Se están revisando mensajes de empleados del banco enviados los últimos 15 años para determinar si BBVA pagó esa red de espionaje. Analizan facturas, pagos y correos que puedan tener alguna relación con Villarejo y sus actividades.

Torres no ha puesto objeción a que se revise su propia correspondencia, pese a que en 2005, la época en la que sucedió todo, él no trabajaba en la entidad.

Torres no tomará decisiones en caliente

Según las fuentes consultadas por ECD, Carlos Torres trasladó también a Calviño durante la citada conversación, que su objetivo es que la investigación sea clara y que sus conclusiones no arrojen ninguna duda sobre la actuación de la entidad.

La investigación hasta ahora no ha hallado ninguna prueba de que se hayan encargado actividades ilegales como pinchazos de teléfonos de altos cargos.

Por ello, el primer ejecutivo de BBVA no tomará ninguna medida hasta que concluya la investigación. Lo contrario, ha dicho, sería prejuzgar el resultado. Una circunstancia que aleja la posibilidad de tomar ninguna decisión inmediata sobre FG.

La investigación no tiene una fecha tope de conclusión. Pero en BBVA insisten en que se le está dando la máxima relevancia para lograr aclarar cuanto antes qué ocurrió. Mientras no haya un informe final, la entidad rechaza dar por buenas las versiones de su participación en esta operación de espionaje.

En el banco justifican la lenta investigación, iniciada el pasado mes de junio, en que han ido surgiendo informaciones en las últimas semanas que no se conocían hasta el momento.

Citan la presunta grabación de una conversación de la entonces vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el jefe de la Oficina Económica de Moncloa, Miguel Sebastián, en sintonía con el Banco Santander para descabalgar a FG durante la ofensiva de Sacyr.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato