Bruselas pregunta a Pedro Sánchez cómo va a pagar todas las subidas prometidas para 2019
Inquietud en la UE por el incremento del sueldo a los funcionarios, las pensiones, el permiso de paternidad, el subsidio a parados mayores de 52 años... sin cumplir el déficit
¿Subida de impuestos dentro de un año? Es la pregunta que la Comisión Europa va a trasladar a España en las próximas semanas, en respuesta al Programa de Estabilidad 2019-2022, que incluye un incremento de impuestos de 5.654 millones de euros para 2020, pero que no especifica cómo se financiarán las medidas sociales prometidas para este año.
Después de un 2018 en el que España no tomó ninguna medida para corregir el déficit público, el Gobierno de Sánchez se ha comprometido con Bruselas a llevar adelante varias subidas tributarias.
Entre los impuestos incluidos están muchos de los que el Ejecutivo socialista pretendía aprobar en 2018 pero no sacó adelante. Por ejemplo, se cita la tasa sobre servicios digitales, conocida popularmente como “tasa Google”; el nuevo tributo a las transacciones financieras; la subida del diesel o los repuntes del IRPF a rentas superiores a 130.000 euros y del impuesto de sociedades para las grandes empresas.
Pero el programa contempla diversos aumentos del gasto este mismo ejercicio. El Gobierno recuerda que ya se aprobaron partidas por valor de 3.775 millones en 2018 que incluyen, por ejemplo, las revalorizaciones de pensiones con el IPC. Solo estas actualizaciones se llevan hasta la mitad del incremento del presupuesto.
También se apuntan otros 806 millones para 2019, fundamentalmente las iniciativas anunciadas en los llamados “viernes sociales”: la mejora de la situación de orfandad de víctimas de la violencia de género, el permiso de paternidad o el subsidio a parados mayores de 52 años.
Cómo se van a pagar las subidas de 2019
Por el momento, Bruselas y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) tendrán que evaluar la credibilidad del programa en las próximas semanas y si, con las medidas presentadas, España será capaz de rebajar el déficit estructural, tal y como promete en el documento remitido a la UE.
Pero el primer problema que expondrá la Comisión Europea es el incumplimiento del déficit en 2019. Y va a responsabilizar directamente de este desfase a las medidas aprobadas en los llamados “viernes electorales”, en los últimos Consejos de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez antes de las elecciones.
Además, Bruselas y la AIReF ya advirtieron en enero que, con las medidas incluidas en los Presupuestos de 2019, España no iba a llegar a cumplir el déficit.
Por ello, según las fuentes comunitarias consultadas por Confidencial Digital, la Comisión Europea va a preguntar ahora a España por las medidas que aprobará para financiar la subida del sueldo a los funcionarios, el incremento de las pensiones conforme al IPC, la ampliación del permiso de paternidad a ocho semanas o la extensión del subsidio a parados mayores de 52 años, entre otras medidas sociales que el Gobierno ha prometido para este año.
No hay margen de actuación este año
En el Ejecutivo se defiende que el calendario político, con la formación de Gobierno pendiente y sin unos Presupuestos aprobados para 2019, da poco margen para que las subidas de impuestos entren en vigor este mismo ejercicio.
Así que Hacienda ha decidido, al menos hasta este momento, que incluirá los incrementos tributarios en las cuentas públicas del próximo año.
… pese a que España incumplirá el déficit
A cierre de 2018, el déficit público se redujo al 2,48% del PIB desde el 3,1% registrado en 2017, gracias sobre todo al aumento de los ingresos obtenido por la mejora del ciclo económico.
El Ejecutivo socialista promete a la Comisión bajarlo este año al 2% del PIB, el 1,1% en 2020 y el 0,4% en 2021. Es decir, en 2019 confiaría en la mejora de la economía para ajustar y dejaría cualquier medida efectiva para 2020.
Hay que recordar que el objetivo del 2% de déficit para este año se sitúa lejos del 1,3% que aprobó el Consejo Europeo y del 1,8% planteado en los Presupuestos de Sánchez para este año que no llegaron a ser aprobados.
España cuenta con que la peor situación fiscal de Italia y Francia le sirva para alejar el foco de la UE de las cuentas españolas. Pero Bruselas no está dispuesta dejar pasar por alto este aumento del gasto sin que se especifiquen partidas concretas que recojan cómo se van a financiar cada una de las medidas prometidas.
