Los carteros sólo repartirán correspondencia hasta la una de la tarde por las altas temperaturas

Correos acepta la petición de los sindicatos, que señalan que a partir de esa hora el suelo llega a 50ºC en muchas ciudades

Una cartero de Correos.

Correos y los sindicatos acordaron en una reunión celebrada el pasado martes pactar y establecer medidas para paliar los efectos de la ola de calor en la plantilla de la empresa pública. Un comunicado interno de la parte sindical de Correos (CCOO y UGT) al que ha tenido acceso El Confidencial Digital, señala que se cambiarán los horarios para mejorar las condiciones laborales ante las altas temperaturas. 

El escrito subraya que es "la primera vez en la historia que la empresa se ha visto obligada a discutir y establecer medidas para el riesgo de calor. Algo que siempre se había negado". En dicha reunión los sindicatos propusieron que los miles de repartidores de Correos que trabajan en las calles, más de 20.000, cuando la situación sea de alerta roja (más de 40ºC) o naranja (temperaturas que rocen los 40ºC) terminasen su jornada laboral a las 11 de la mañana y no haya reparto por la tarde. Desde Correos se adoptó finalmente repartir por la mañana hasta las 13 de la tarde. Y el turno de tarde se repartirá solo desde las 17 horas.  

Los sindicatos califican la propuesta de "tardía, forzada e insuficiente". Protestan que la dirección de la empresa, a cuyo frente se encuentra, denuncian, Juan Manuel Serrano, "nombrado por afinidad personal con el actual presidente del Gobierno" señala el escrito, prima antes el capital que la salud de la plantilla. 

"Lo hacen de manera parcial, solo medidas para reparto, como si no existiese riesgo en otros colectivos, y para colmo, haciendo gala de una cara de cemento, intentan aprovechar para cambiar horarios de manera ilegal, al colectivo de reparto tarde con jornada parcial, pretendiendo atrasar su entrada a las 17 de la tarde para no ´perder´ el tiempo de jornada", denuncia el escrito.

Fuentes sindicales consultas por este periódico afirman que han detectado casos de insolaciones y lipotimias en los miles de trabajadores que realizan sus servicios en las calles españolas. "Hay personas que se hacen casi 20 kilómetros diarios repartiendo. La tecnología lo pone fácil con los datos aproximados de los relojes inteligentes". Advierten que si ocurre una desgracia se plantarán con una querella criminal por dejadez de las obligaciones legales de sus directivos. El colectivo sindical aclara que no pretenden instaurar estas reivindicaciones para siempre, "es en casos de extrema necesidad, como las olas de calor. Se ha visto una dejadez por parte de los directivos en los peores meses de la pandemia e incluso en la borrasca Filomena". 

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Los sindicatos pidieron a Correos la instalación de fuentes en los centros de trabajos. "Muchos edificios no tienen aire o lo tienen estropeado, algo que puede suceder y es normal, son máquinas. Pero lo lógico es que cuando un repartidor llega de la calle a más de 40ºC pueda beber agua fresca en el edifico de trabajo. La respuesta ha sido que el agua de los grifos es potable". También rogaron la distribución de gorras, algo que desde Correos afirman que se encuentran trabajando en ello y el reparto de cremas solares, aunque la empresa en este caso ni se lo plantea

Las olas de calor que azotan España han dejado, según datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, más de 1.900 personas fallecidas del 1 al 26 de julio por las altas temperaturas, muchos de ellos trabajadores que realizaban sus tareas a pleno Sol.