Balance de la primera semana de reclamaciones

Los trucos de los bancos con las cláusulas suelo: conquistar, seducir, prometer, asustar

La ofensiva de los directores de sucursal para evitar recursos en los tribunales incluye la apelación a los sentimientos, avisos de penalización en la hipoteca, exigencia de confidencialidad…

Clientes en una sucursal bancaria.
Clientes en una sucursal bancaria.

Los dos millones de afectados por las cláusulas suelo se enfrentan estos días a un dilema. Firmar los acuerdos que el banco les está ofreciendo o reclamar judicialmente y esperar a las sentencias de los tribunales.

La seducción, las penalizaciones y la exigencia de discreción, son armas que están utilizando las entidades para intentar disuadir a los clientes de acudir a la vía judicial. Como es conocido, el problema de las cláusulas suelo afecta a BBVA, CaixaBank, Popular, Sabadell y Bankia.

Los afectados pueden, desde el pasado lunes, presentar las reclamaciones a sus entidades financieras, según fija la reciente normativa aprobada por el Gobierno.

El decreto ley de medidas urgentes sobre cláusulas suelo establece, además, que los bancos podrán pactar con el cliente cambios en las hipotecas afectadas y evitar así tener que devolver en efectivo las cantidades indebidamente cobradas.

Una de las primeras consignas es seducir

El escenario de posibles recursos masivos a los tribunales está llevando a los bancos implicados a poner en marcha estrategias para intentar convencer a los afectados de que no lo hagan.

Por indicación de sus superiores, directores de sucursales de las principales entidades bancarias afectadas están aplicando diversos sistemas para evitar la vía judicial.

La seducción del cliente es una de las principales armas que están desplegando de manera generalizada estos días. “¿Vas a demandar a tu banco de toda la vida?”. Es uno de los mensajes que más están utilizando.

Según ha podido saber ECD por fuentes financieras, en algunos de los acuerdos se incluyen también referencias a que el pacto se enmarca dentro de una relación preferente y de confianza con la entidad. “Te ofrecemos esto, pero por ser tú”. Es la respuesta que han recibido, por ejemplo, varios usuarios de CaixaBank en una oficina del centro de Barcelona.

Los abogados han comenzado a alertar a sus clientes frente a esa práctica, recordándoles que se trata de un argumento similar al que, en el pasado, se utilizó para la venta de productos que han acabado anulados de forma masiva por decisión judicial, como es el caso de las preferentes.

Anuncio de subidas en la cuota de la hipoteca

La opción de que el consumidor y la entidad acuerden medidas distintas de la devolución en efectivo, como por ejemplo la revisión de las condiciones de la hipoteca, es otra de las estrategias de disuasión practicadas, singularmente por Sabadell y Popular según ha comprobado El Confidencial Digital en sucursales de Madrid.

 

La propuesta suele ser reducir las cuotas hipotecarias futuras, de modo que compensen lo cobrado de más al cliente. Con ello, se garantiza que el afectado pierda la opción a reclamar todo lo que ha estado pagando de más durante años.

En algunos casos concretos, si el afectado se niega finalmente, el banco responde incluso con el anuncio de una subida de intereses en la hipoteca pendiente.

Cláusulas de confidencialidad

Los acuerdos que están ofreciendo algunos bancos prohíben al cliente dar publicidad a la oferta y el acuerdo. Exigen no airear la solución pactada, con el fin de evitar que se produzca un ‘efecto llamada’, que anime a otros a reclamar el dinero que les corresponde.

En algunos casos, los bancos están estableciendo también cláusulas de confidencialidad en los propios acuerdos.

En muchos otros, las entidades financieras evitan que el cliente se lleve consigo físicamente el documento del acuerdo con el fin asesorarse, antes de la firma, con la ayuda de un profesional. Ante ese hecho, los abogados les recomiendan estar vigilantes ante la posibilidad de que el banco introduzca condiciones a su favor en la letra pequeña.

Aceptación de condiciones redactadas en primera persona

Otra de las soluciones extrañas que los expertos han detectado, en los acuerdos planteados por los bancos, es ofrecer la firma de un pacto redactado en primera persona, como si fuese el cliente quien ha propuesto esas condiciones y no el banco.

Esta maniobra permitiría a las entidades protegerse ante sentencias futuras relacionadas con esta problemática, porque podrían alegar entonces que fue el propio usuario el que planteó esa solución extrajudicial y, por tanto, no cabe después un nuevo recurso a los tribunales.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato