Diez metros cuadrados, Madrid, 48.000 euros: la crisis del ladrillo provoca que se dispare la demanda de minipisos en las principales ciudades españolas
Las viviendas unipersonales se han convertido en los hogares ‘más populares’ en los últimos diez años. Los datos recogidos por varias inmobiliarias demuestran que la demanda de los llamados ‘minipisos’ ha crecido más de un 80% en este tiempo.
Los datos que manejan las inmobiliarias y a los que ha podido tener acceso El Confidencial Digital, apuntan que en los últimos años la demanda de ‘minipisos’ se ha disparado. En la última década, los hogares de este tipo en España se han incrementado en un 82%.
“Las viviendas unipersonales son el tipo de hogares que más han crecido en los últimos diez años”, aseguran a ECD varios expertos del sector. No obstante, a medida que se ha ido reduciendo el tamaño de estas viviendas, ha ido aumentando su precio.
Un informe de tendencias elaborado por un conocido portal web inmobiliario explica que el número de personas que viven en una casa se ha reducido casi a la mitad desde la década de los 70. Así, si hace treinta años la media era de 4,8 personas por vivienda en España, actualmente lo inquilinos de esos hogares no llegan a 3.
Los ‘minipisos’ son las viviendas unipersonales más pequeñas y acogen en el espacio más reducido posible todas las “estancias necesarias para la vida cotidiana de una persona”, explican los agentes de compra-venta de inmuebles. La denominación se acuñó “en la época” de la primera titular de Vivienda del equipo de Zapatero, María Antonia Trujillo, en referencia a casas de “unos 30-45 metros cuadrados”, recuerdan profesionales del sector.
El tamaño de estos hogares oscila entre los 10m2 de las ‘minicasas’ más pequeñas y los 35m2 de las famosas ‘soluciones habitacionales’ promovidas por la ex ministra Trujillo. No obstante, advierten analistas del sector, “su reducido tamaño no implica necesariamente que sean más baratos”, “más bien al contrario”.
Aunque el precio del m2 depende de la localidad, zona, antigüedad y facilidades del inmueble, los precios rondan los 2.335 €/m2 de una vivienda de estas características en la localidad valenciana de Sueca, a los 5.209 €/m2 de un minipiso situado en el barrio madrileño de Argüelles.
En pleno centro de Barcelona se encuentran ‘gangas’ como un apartamento de 14m2 por 99.900 euros o 16.622.000 de las antiguas pesetas. El metro cuadrado de este apartamento asciende a 7.136 euros. Pese a que no tiene ascensor, cuenta con “electrodomésticos básicos”.
Los precios medios de este tipo de inmuebles se sitúan entre los 80.000 y 90.000 euros en función de los metros cuadrados con los que cuente el inmueble. Entre los más caros, superficies de 10m2 por 48.000 euros en Madrid centro –en una zona en la que este precio es ‘barato’ al comprar los 4.800 euros que se pagan por metro cuadrado en este inmueble frente a los 5.200 euros/m2 que pagan sus vecinos-.
Pisos de 18m2 en el Born de la Ciudad Condal por el unos 140.000 euros o apartamentos de 25 m2 por 100.000 euros, para aquellos que prefieran vivir cerca de la costa mediterránea, son otras opciones ofertadas por los promotores inmobiliarios.
Las últimas estadísticas elaboradas por el Ministerio de Fomento confirman la tendencia a reducir la superficie media de los pisos, moda que ha llegado hasta la construcción. Los datos apuntan que la mitad de los pisos de obra nueva que se ofertan en nuestro país tienen menos de 60m2. Unas cifras que sitúan la superficie media de los pisos en 98,3m2. Esto supone 7,2 m2 menos que hace 8 años, cuando las casas más comunes que se construían eran de 105,5m2.
Si a este ‘empequeñecimiento’ de los hogares le añadimos el aumento del precio de la vivienda, los expertos en inmobiliaria concluyen que “el auge de los minipisos será cuestión de tiempo”.
Hay algunas zonas españolas donde ese incremento de la demanda ‘pega con más fuerza’. Es el caso de la Comunidad Valenciana, donde los defensores de reducir el tamaño de la vivienda para rentabilizar al máximo el suelo se basan en la interpretación de la Ley Urbanística Valenciana. Esta normativa pone el límite de edificabilidad en el número de metros cuadrados y no en el número de viviendas.
De esta forma, donde antes se levantaban pisos de 100m2, ahora caben 3 mini-hogares de 30 metros cuadrados. Esta estrategia está siendo adoptada por muchas promotoras españolas, especialmente aquellas localizadas en las zonas más afectadas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, como todo el litoral mediterráneo, Cataluña, Andalucía o Madrid y poblaciones cercanas.
Las Comunidades Autónomas con un mayor número de ‘minipisos’ (de menos de 30 metros cuadrados) son, por este orden: Madrid, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Galicia, Canarias y Cantabria.
