El drama de los autónomos: más de ciento veinticinco mil no van a poder devolver los créditos ICO

Supone un 15% del total de solicitantes, según un estudio interno de ATA, que concluye también que alrededor de 300.000 negocios van a cerrar este 2020

Mientras la segunda ola de la pandemia se descontrola, la movilidad se resiente y los ciudadanos vuelven a sus casas, los negocios se desangran.  En la cuerda floja están más de 125.000 autónomos que no consiguen, pese a haber reabierto sus negocios, generar los ingresos suficientes para poder saldar las deudas generadas durante estos últimos meses.

La recuperación, admiten desde Economía, está siendo mucho más lenta de lo previsto.  Los pronósticos del FMI para el cuarto trimestre de 2020 hablan de España como la economía desarrollada más afectada por la crisis derivada de la COVID-19.  Datos que no hacen más que empeorar los pronósticos de miles de trabajadores que observan con desesperación la recta final de 2020.

Una situación que el Gobierno intentó atajar a principios de abril con la puesta en marcha de una línea de avales para la liquidez a través de créditos ICO.  Una medida que apenas siete meses después se ha vuelto en su contra.

Según ha podido saber Confidencial Digital, más de un 15% de los autónomos que habían solicitado los créditos públicos avalados por el ICO no podrán hacer frente a la devolución de su deuda creando un peligro de mora que puede afectar negativamente a todas las partes.

La mayor parte de los créditos, según los últimos datos de los que dispone el Ministerio de Asuntos Económicos, han ido a parar a empresas relacionadas con el turismo, el ocio y la cultura.  Más de 15.000 millones de euros que todavía se desconoce si se recuperarán. 

Cierres y despidos

Los autónomos muestran su predisposición “a saldar las deudas contraídas” aunque aseguran que en las actuales condiciones de devolución “va a ser imposible”. Según los últimos datos publicados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) más de un 30% de los autónomos con trabajadores a su cargo asumen que, para seguir con los negocios en pie, deberá despedir a sus empleados.

Con el nuevo protocolo que prepara el Ministerio de Sanidad de fondo donde se contempla el cierre del interior de bares y restaurantes en los municipios con una mayor incidencia de contagios por COVID-19, muchos autónomos admiten que este 2020 será su último año.  

Durante el primer cuatrimestre del año España perdió más de 61.000 cotizantes autónomos, un descenso de casi el 2% con respecto a 2019 cuando se sumaron al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos cerca de 10.000 españoles.  Por regiones, Madrid y Aragón lideran la destrucción de tejido empresarial aunque, la Seguridad Social confirma que en ninguna provincia se han registrado nuevos autónomos durante 2020.

Cerca de 300.000 trabajadores por cuenta propia prevén cerrar este año, más de un 9% del tejido empresarial español.  

 

Falta de liquidez

Sin embargo, los autónomos todavía temen que lo peor esté por llegar.  En noviembre vencen los primeros periodos de carencia para los créditos ICO solicitados en abril, es decir, en menos de un mes, miles de autónomos sin ingresos y con ayudas que apenas les llegan ya para sobrevivir, deberán comenzar a pagar las cuota de sus deudas avaladas por el Estado.

Dotar de liquidez a los empresarios españoles fue la máxima con la que el Gobierno puso en marcha, durante el confinamiento, esta línea de avales públicos por un importe de 100.000 millones de euros, lo que aseguraba la concesión de crédito a autónomos y empresarios por parte de la banca.  

No obstante, estos créditos de aval público con el paso de los meses se han convertido en un arma de doble filo.  Los autónomos ven como la recuperación económica no será ni en V, ni en U como en su momento señaló el Gobierno, en otras palabras, no será todo lo rápida que en un primer momento se vaticinó.

Más de un 54% de los autónomos, según ATA, asegura que no dispone de liquidez para seguir con el negocio.  Muchos se han tenido que volver a endeudar y a pagar las cuotas de créditos anteriores con nuevos préstamos. 

Circunstancias en las que la devolución de los ICO se hace cada vez más complicada.  El barómetro del colectivo habla de más de un 80% de los autónomos que han visto reducida su facturación y, de ese porcentaje, el 50%, más de un millón y medio de empresarios, han perdido 6 de cada 10 euros de sus ingresos.  

Excesiva deuda

Fuentes del ministerio de Economía aseguran a ECD que el ejecutivo tiene “las manos atadas” en este asunto ya que no pueden entrar a regular contratos firmados entre los clientes y las entidades bancarias. 

Desde la banca, confirman a Confidencial Digital, se tiene predisposición a la renegociación con los clientes de las devoluciones de los créditos avalados por el ICO para evitar, dicen, una ola “masiva” de impagos.  

A pesar de ello, recalcan estas mismas que la mayoría de los préstamos concedidos tienen una moratoria de las cuotas de hasta un año, es decir, vencen en marzo de 2021.  Por ello confían en poder recuperar, lo antes posible, el dinero prestado que, según los datos de Economía, ascendería a más 830.000 millones de euros.

Una situación que desde Europa observan con preocupación.  Según el BCE más del 11% de la deuda de las empresas españolas corresponde a los créditos contraídos con avales del ICO.  Una realidad, que apuntan, es una consecuencia directa de la falta de estímulos fiscales y ayudas directas aprobadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Aun con todo, el supervisor europeo avisa al Gobierno de que si precipitan la retirada del apoyo público a través del ICO se corre el riesgo de “provocar quiebras y agotar el capital de los bancos”.  En respuesta, el BCE insta a mantener los avales del ICO en aquellos negocios que sean viables.

Cambio normativo 

Pero por si esta situación no fuera endémicamente complicada para millones de autónomos españoles, el pasado mes de mayo y con las malas previsiones sobre la mesa, el Gobierno promulgó un cambio legislativo con el que se aseguraban la devolución de estos préstamos avalados.

La nueva Ley Concursal, fruto de un texto refundido, introdujo modificaciones en el sistema de exoneración de pagos vigente hasta ahora.  

Desde el pasado 1 de septiembre, cuando la reforma entró en vigor, se excluyó la exoneración del crédito público, vigente hasta el momento.  En definitiva todo aquel que adquiera una deuda, o bien con Hacienda, o bien con la Seguridad Social, deberá abonarla pase lo que pase y a pesar de lograr la exoneración del resto de créditos contraídos.

Una jugada que desde ATA califican de “irregular” ya que en un texto refundido, según el artículo 82 de la Constitución, únicamente puede “regularizar, clarar y armonizar”, pero, en ningún caso, como se ha hecho aquí, modificar de manera sustancial la legislación.

Además, apuntan desde la asociación de autónomos que el Gobierno “desoye” con esta maniobra una sentencia del Tribunal Supremo del 2 de julio de 2019 en la que aclaraba que la exoneración “siempre” debería tener en cuenta “también el crédito público”.

En consecuencia, los autónomos que no puedan abonar las tasas de los créditos avalados por por el ICO, cerca de 150.000 según el estudio interno de ATA, se verán en la dicotomía de pagar para evitar la morosidad con Hacienda, o dejar de pagar para poder seguir viviendo.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato