Las eléctricas presionan a las siderúrgicas y químicas para anular los contratos “baratos” anteriores a la subida de la electricidad

Buscan cobrarles con el nuevo precio de la electricidad revisando al alza los acuerdos bilaterales firmados a largo plazo o sustituirlos por un sistema de tarifas variables

Instalación siderúrgica.
Instalación siderúrgica.

El precio de la electricidad está poniendo en jaque a la industria electrointensiva, que abarca empresas metalúrgicas, químicas, siderúrgicas y de gases industriales.

Según los datos de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), el gasto en electricidad representa en estas empresas el 60% de sus costes totales. El actual nivel de los precios está llevando a algunas compañías del sector a parar su actividad o reducir su producción.

Ante este problema de la escalada del precio de la luz, Confidencial Digital ha podido saber que industrias asociadas a la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía, que mantienen contratos bilaterales firmados con las empresas eléctricas dominantes, están recibiendo presiones de las eléctricas para resolver los contratos existentes a precio fijo, o bien revisar al alza dichos contratos.

Las industrias mantienen lo que se conoce como PPAs o Power Purchase Agreement, que son contratos de compraventa de energía entre un generador y un comprador, por un largo plazo de tiempo. Estos contratos firmados por las industrias están viéndose amenazados por la actual situación del mercado eléctrico.

Las eléctricas no quieren sumar menos

En los últimos tiempos, el precio de la electricidad se ha incrementado exponencialmente. Este mes de octubre, las electrointensivas pagarán el triple en su factura respecto al año pasado, de media. Sin embargo, aquellas empresas de la industria con tarifas fijas apenas están sintiendo la escalada de precios.

Eso está provocando que las eléctricas dejen de ingresar dos tercios de la cuantía que podrían recibir si estas empresas electrointenstivas con contratos fijos pasaran a contratar tarifas variables.

Por ello, según explican a ECD fuentes del sector, las compañías eléctricas están tratando de revisar los acuerdos al alza, de forma que aumente la factura con los precios que se manejan ahora en el mercado. La otra alternativa en la que trabajan es acabar con los contratos fijos y sustituirlos por contratos en los que el precio fluctúe con con las variaciones del mercado.

El objetivo final es cobrar a esas empresas metalúrgicas, químicas, siderúrgicas y de gases industriales la electricidad al precio actual, y no a un precio mucho más bajo que pactaron antes del subidón que aún continúa.

Paralización y cese de la actividad

La escalada de precios está provocando reacciones en la industria. La siderúrgica Sidenor ha anunciado un parón de 20 días por los “desorbitados precios de la luz”. La factura de la compañía se ha cuadruplicado en el último año, pasando de los 60 a los 260 euros por megavatio hora.

 

Esta subida ha tenido un impacto directo en sus costes, que han aumentado un 25% y han llevado a la empresa a bajar el ritmo de producción.

Como adelantó El País, la decisión se suma a la de otras compañías que han reducido su producción, entre las que están Fertiberia, Ferroatlántica y Asturiana de Zinc.

Fertiberia, fabricante andaluz de fertilizantes, ha detenido temporalmente su actividad en la planta de Palos de la Frontera (Huelva), pero mantiene activas el resto de sus instalaciones. En Cantabria, Miguel Ángel Revilla confirmó el cierre de uno de los cuatro hornos de la planta de la metalúrgica Ferroatlántica. Por su parte, Asturiana de Zinc está elaborando un plan para reducir la producción en las horas más caras del día.

El sobrecoste español alcanza los 1.500 millones de euros

La patronal de las empresas con gran consumo de energía denuncia que las electrointensivas españolas pagarán este año un sobrecoste en el suministro eléctrico de más de 1.500 millones de euros en comparación con lo que pagan sus competidores europeos.

El diferencial de los precios eléctricos finales de la industria con Alemania y Francia, a fecha del 4 de octubre, alcanzaba ya los 38 y 74 euros/MWh, respectivamente. Es decir, en España se paga un un 46% más que en Alemania y un 150% más que en Francia.

En 2019, el diferencial se situaba entre los 20 y 25 euros/MWh.

Las electrointensivas piden medidas urgentes

Además, desde la asociación de empresas electrointensivas denuncian que los industriales se están viendo desprotegidos ante la escalada de precios, ya que las medidas recogidas en el Real Decreto-Ley 17/2021 de medidas urgentes para mitigar el impacto de la escalada de precios del gas natural en los mercados minoristas de gas y electricidad están pensadas para cubrir a los consumidores eléctricos.

Por ello, los electrointensivos solicitan en relación con ese decreto-ley que se garantice el cumplimiento de los contratos bilaterales firmados a precio fijo con los consumidores industriales finales, con independencia del origen del contrato.

Piden además que la medida de las subastas de energía de tecnologías infra marginales no emisoras se diseñe de forma que permita a todos los consumidores industriales electrointensivos poder acceder al resultado de estas subastas y lograr un precio competitivo para 2022.

“Precios razonables” a la industria

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció en el Congreso el pasado jueves que el Gobierno no aplicará el recorte de beneficios extraordinarios a las eléctricas impulsado para abaratar la factura de la luz cuando estas compañías suministren energía “a precios razonables” a la industria.

Ribera explicó que el objetivo es no castigar a “quienes garanticen ‘ex novo’ precios estables que no internacionalicen la evolución del precio del gas”. Busca así impulsar la cobertura de precios razonables para la industria.

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