Los empresarios ‘aprietan’ las tuercas tras el cambio de escenario político. La CEOE no firmará la participación de los sindicatos en las decisiones de las pymes
La victoria del PP deja herida de muerte la reforma de la negociación colectiva entre sindicatos y patronal. Ignacio Fernández Toxo (CC.OO), Cándido Méndez (UGT) y Joan Rosell volverán hoy a verse las caras tras el paron electoral. Sin embargo, el cambio de escenario político impulsará a los empresarios a no firmar un acuerdo que no sea contundente.
El pasado 18 de mayo, los 45 miembros del comité ejecutivo de la CEOE cuestionaron el ‘borrador’ de acuerdo presentado por Rosell a los agentes sindicales, al considerar que la reforma aún es insuficiente y requiere de medidas de “más calado”.
Fuentes internas de la CEOE, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que "no es previsible que haya un cambio de postura" respecto a la expresada por el comité ejecutivo de la patronal la semana pasada, por lo que vaticinaron que las posibilidades de que Joan Rosell suscriba un acuerdo con los sindicatos son actualmente “escasas”.
El cambio de escenario político, tras la debacle socialista de este domingo, abre una nueva etapa de “optimismo” y de “cambio”; a la par que contribuye, en parte, a diluir la incertidumbre y consigue mejorar la estabilidad económica y social del país. Sin embargo, también da alas a los empresarios para negarse en redondo a aceptar las pretensiones de los sindicatos en la reforma de la negociación colectiva.
Según las fuentes consultadas por ECD, un importante número de empresarios se muestra contrario a la intención sindical de controlar cualquier decisión que ataña a las relaciones laborales de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el futuro, a través de la presencia de los sindicatos en sus comités de empresa.
Un punto sobre el que se le ha pedido expresamente a Joan Rosell que manifieste su rechazo absoluto en su próximo encuentro con Méndez y Toxo. Los primeros espadas de patronal y sindicatos vuelven hoy a reunirse para avanzar en las conversaciones. Las centrales sindicales temen que el líder de los empresarios tenga que retractarse de sus posiciones iniciales y “apretarles las tuercas”.
Mientras, la CEOE ha citado mañana a su cúpula para tomar una decisión definitiva. La junta directiva tendrá la última palabra y trasladará su mandato al presidente: “endurecer la postura negociadora o pasar la pelota al Gobierno para que legisle”, sentencia un alto dirigente empresarial.
