El Gobierno no ha cuantificado el número de trabajadores a los que ha obligado a quedarse en casa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado sábado que, desde este lunes, se endurece el confinamiento por la crisis del coronavirus: “Todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa”.

Sánchez explicó que este endurecimiento se extenderá hasta el 9 de abril y que estos empleados tendrán un permiso retribuido, que se extenderá durante los próximos ocho días laborables y se aprovechará que las últimas jornadas de la semana que viene coinciden ya con una caída de la actividad por los festivos de Semana Santa, pero los trabajadores deberán recuperar las horas cuando acabe el aislamiento.

Por lo tanto, el objetivo es rebajar durante los próximos 15 días la movilidad a los niveles que se registran los fines de semana, pero que aumenta los días laborables.

No ha cuantificado el número de beneficiarios

Sin embargo, el Gobierno ha admitido que no sabe el número de trabajadores a los que ha obligado a quedarse en casa desde este lunes y que tendrán que recuperar las horas que dejen de prestar ahora a lo largo del calendario laboral de este año, hasta el 31 de diciembre.

Reconoce que no tiene datos de afectación sobre cuántos empleados de actividades no esenciales se podrán beneficiar de los permisos retribuidos recuperables.

“Las empresas pueden seguir presentando ERTE. Hoy pedimos convertir los días laborables en la actividad de un domingo, necesitamos que los trabajadores se queden en casa desde este lunes.

La premisa está en que todos nos quedemos en casa. Si hay un ERTE que consiste en reducción de jornada, en este caso se complementa con esta medida. Aún no tenemos datos de afectación”, ha reconocido este domingo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.