Hacienda va a aplicar una devolución exprés de la Renta a dos millones de españoles con ingresos bajos
Comenzará este viernes y se realizará en diez días. Pondrá en manos de los contribuyentes más vulnerables casi 1.000 millones de euros
Hacienda se ha propuesto acelerar este año la devolución de los importes correspondientes a las declaraciones negativas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 2019, para poner cuanto antes el dinero en los bolsillos de los contribuyentes con ingresos más bajos en plena crisis del coronavirus.
Por lo pronto, las declaraciones del IRPF han comenzado a tramitarse este miércoles bajo un panorama de excepción, con las oficinas de la Agencia Tributaria cerradas al público, lo cual limita a la vía telemática la presentación de las liquidaciones.
Pero Hacienda ha defendido, desde el primer momento, que era preferible iniciar el procedimiento para no retrasar la devolución de más de 10.000 millones a las familias, dadas las dificultades que atraviesan muchas de ellas como consecuencia del Covid-19.
Ha calculado que el 75% de los contribuyentes tiene derecho a cobrar y ha activado toda la operativa para que la Agencia Tributaria pueda iniciar los pagos este mismo viernes.
A dos millones de españoles en diez días
Según fuentes internas del organismo, a las que ha tenido acceso Confidencial Digital, Hacienda tiene previsto devolver casi 1.000 millones de euros a más de dos millones de contribuyentes en los diez primeros días de la campaña de la Renta, que arrancó el pasado miércoles.
Un proceso que, en otras ocasiones, los técnicos de la Agencia Tributaria consultados aseguran que se ha demorado casi tres semanas.
En este periodo, aún con la Semana Santa de por medio, calculan que casi cuatro millones de españoles presentarán su declaración del IRPF vía telemática, lo que supondrá un 30% más que en las mismas fechas del pasado año.
Internet permitirá acelerar las devoluciones
En Hacienda explican que uno de los factores determinantes que permitirán la aceleración de las devoluciones es el fuerte incremento registrado este arranque de campaña en la utilización de Internet por parte de los contribuyentes, tanto para la confirmación de borradores como de declaraciones.
En medio de dificultades técnicas, destacan que se presentaron 820.000 declaraciones el primer día de la Campaña de la Renta 2019, lo que supone un 37% más que el año pasado, de las que más de 98.000 se tramitaron a través de la aplicación de la Agencia Tributaria para móviles y tabletas, un incremento de un 54% por este canal.
Contribuyentes con ingresos más bajos
“La devolución ha sido aceptada y se está tramitando la transferencia”. Este es el comienzo del proceso de devolución de la Renta por parte de Hacienda. Una vez formalizado todo el papeleo, los datos pasan a formar parte de un sistema informático en el que se plasma el orden de operaciones de devolución.
Según las fuentes consultadas por ECD, el procedimiento que se seguirá en este ejercicio priorizará el abono de los reintegros más bajos. El objetivo es devolver a más personas menos importe, de forma que sean más los beneficiarios que lo reciban antes.
Además, explican, detrás de esta mayor diligencia en los trámites de la Agencia Tributaria, se encuentra un objetivo concreto: poner en circulación la mayor cantidad de dinero posible, especialmente en el bolsillo de los españoles con ingresos más bajos y, por tanto, más castigados por las consecuencias económicas de la actual pandemia.
Precedentes en las campañas de 1995 y 2013
Expertos fiscales consultados por ECD recuerdan ahora que la Agencia Tributaria ya desplegó una estrategia similar en 1995.
Entonces, Hacienda adelantó de septiembre a julio las primeras devoluciones correspondientes al IRPF de 1994 para proporcionar un pequeño balón de oxígeno a los españoles y ayudarles a capear la dura crisis económica de mediados de los 90.
Otro ejercicio en el que la Agencia Tributaria aplicó esta maniobra fue 2013. Se tuvo en cuenta entonces que, en la Navidad de 2012, se había contraído notablemente el consumo en España (casi un 20%), sobre todo por la pérdida de poder adquisitivo de los más de tres millones de funcionarios a los que el Gobierno suprimió la paga extra.
