Los “hombres de negro” del FMI vienen a meter la tijera a los Presupuestos de Rajoy
Incluirán un “ajuste fiscal considerable”. Han protestado porque aplazaron su visita al segundo semestre ante la expectativa de que habría Gobierno y ahora disponen de menos tiempo
Mariano Rajoy tiene prácticamente redactados los Presupuestos para el próximo año, que planea aprobar en los primeros meses de 2017, si finalmente resulta investido a finales de este mes. Pero la visita estos días de los inspectores del FMI le obligará a introducir medidas adicionales de ajuste en las cuentas.
El FMI ha constatado que las decisiones de inversión en España no se han frenado en el corto plazo debido a la inestabilidad política, pero en el medio plazo las cosas están menos claras y las medidas para seguir cuadrando las cuentas públicas también se quedan en el aire.
Por ello, el organismo dirigido por Christine Lagarde advertirá estos días a España de que debe llevar a cabo “un ajuste fiscal considerable” como consecuencia del exceso de déficit llevado a cabo en 2015, año electoral y, por tanto, menos propicio para los ajustes. En la última reunión del FMI, el pasado abril, ya hubo una llamada atención al respecto.
Además, el organismo revisará el plan presupuestario que el Gobierno tiene que enviar a Bruselas antes del próximo lunes. El Ejecutivo aprobará un informe sobre dicho plan este viernes en Consejo de Ministros, detallando las líneas generales de la prórroga presupuestaria, puesto que no puede poner en marcha nuevas medidas al estar en funciones.
La misión, encabezada por Andrea Schaechter, se reunirá finalmente con un Gobierno en funciones y con un oposición política que no se sabe ahora mismo qué persona encabeza, dada la monumental crisis del PSOE.
El desembarco del Fondo Monetario Internacional en Madrid no ha estado exento de polémica. El organismo se ha cansado de esperar a la formación de un Ejecutivo y así, en esos términos, se lo ha trasladado a Moncloa.
La misión que se encarga de viajar a los países para elaborar un informe económico anual decidió la pasada primavera que aplazaba su visita a España hasta que los partidos políticos lograsen conformar un Gobierno que actuase como interlocutor.
Sin embargo, la nueva convocatoria electoral del pasado 26 de junio no ha servido aún para sacar al país del complejo panorama político. Los técnicos del FMI no pasan por alto que ahora disponen de menos tiempo para elaborar su informe anual. Han esperado en vano.
