Las inmobiliarias tienen bloqueada la firma de 50.000 contratos de alquiler de viviendas

Las restricciones en las visitas para conocer los inmuebles frenan el cierre definitivo de la operación entre inquilinos y propietarios

Cartel de alquiler
Cartel de alquiler.

Los dos grandes núcleos del mercado residencial español -Madrid y el área metropolitana de Barcelona-, así como la mayoría de capitales de Castilla y León, acaban de entrar en la fase 1 de la desescalada. Las inmobiliarias se movilizan ahora para desbloquear la firma de decenas de contratos de alquiler que tienen paralizados.

No obstante, desde el lunes pasado, en todo el país están permitidas las visitas a viviendas y locales comerciales con clientes que quieren comprar o alquilar, tal y como confirman desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Así, a las zonas que ya se encontraban en fase 1 y fase 2, donde estas actividades están permitidas, se le añadieron hace una semana las áreas que todavía continúan en la primera de las etapas.

50.000 firmas de alquileres bloqueadas

Pese a ello, fuentes de varias inmobiliarias en Madrid y Barcelona explican a Confidencial Digital que la mayoría de los que buscan piso no terminan de fiarse al 100% tras una visita virtual y consideran que elegirlo sin visitarlo es como escoger un piso a ciegas.

Una gran parte de este proceso, que tiene que ver con el envío de información, se ha venido realizando ya de forma telemática.

Pero las limitaciones en las visitas físicas a las viviendas han provocado que, según fuentes del sector, se tengan paralizadas alrededor de 50.000 firmas de contratos de alquiler, pendientes de ser desbloqueados en las próximas semanas. Aseguran que el mayor atasco se produce en Madrid y Barcelona.

En la firma de los contratos, para evitar al máximo el riesgo de contagio, se está impulsando el uso de herramientas biométricas para reducir el contacto con bolígrafos, papeles y contratos.

Limitaciones en la visita de viviendas

Hasta el momento, estas actividades solo se han podido llevar a cabo en inmuebles con menos de 400 metros cuadrados que estén deshabitados o vacíos en el momento de la visita.

Se debe establecer además un número máximo de personas, teniendo en cuenta la superficie del inmueble y la distancia mínima posible correspondiente. También se deben espaciar las citas y así evitar cualquier posible aglomeración, sin programar visitas de puertas abiertas de las viviendas, ni acceder a las zonas comunes.

 

Durante la visita, es obligatorio el uso de mascarillas tanto para los comerciales como para los clientes, y se recomienda el uso de guantes y patucos desechables, tanto para el profesional como para el usuario.

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