Los inversores internacionales ya no preguntan por la corrupción en España
Hace un año requerían con insistencia por el caso Bárcenas, la infanta Cristina y el escándalo de los Pujol. Ahora se centran fundamentalmente en la mejora de la economía
Los grandes empresarios lo perciben un cambio en sus viajes por todo el mundo. Los inversores internacionales han dejado de preguntar por la corrupción en España. Hace sólo un año, las interrogaciones sobre Bárcenas, la infanta Cristina y Jordi Pujol eran recurrentes. Ahora, la mejora de la economía eclipsa cualquier otro asunto.
Hace apenas unos meses, el estallido del ‘caso Bárcenas’ en el Partido Popular, los problemas de la familia Pujol, las relaciones del rey con la princesa Corinna o la imputación de la infanta Cristina en el ‘caso Nóos’, eran preguntas habituales de los inversores internacionales a los grandes ejecutivos españoles cuando se desplazaban al extranjero.
Los fondos habían puesto de nuevo al país en entredicho: “desconfiaban de la estabilidad”. Los escándalos alcanzaban incluso al entorno más cercano a la Jefatura del Estado, que hasta ahora aparecía como un factor de estabilidad indiscutible. También se veía salpicado el partido que sustenta en este momento al Gobierno.
El foco está puesto en la mejora de la economía
Este escenario ha cambiado radicalmente en los últimos meses con la mejora de la economía.
Así lo revela el presidente de una gran empresa del Ibex, al que ha tenido acceso El Confidencial Digital. Se trata de un alto ejecutivo acostumbrado a viajar fuera de España y a asistir a importantes foros económicos internacionales.
Asegura que, en este momento, los inversores extranjeros han convertido a España en uno de los países que recibe más elogios por parte de los asistentes a estas reuniones de ejecutivos mundiales. Se destacan, sobre todo, las reformas emprendidas. Esta circunstancia ha conseguido desplazar la corrupción a un segundo plano.
Los comentarios que se escuchan ahora sobre nuestro país son del siguiente tenor: España es, junto a Irlanda, el vivo ejemplo de que si se acometen las reformas, mejora la posición de la economía y esto propicia un mayor crecimiento.
Se reconoce el sacrificio de los españoles, que han realizado un gran trabajo y, en cierta medida, han protagonizado un cambio que ha permitido crear cientos de miles de empleos en los últimos meses.
La prensa tiene que ser también responsable
Este importante ejecutivo, con el que ha conversado ECD, también destaca la responsabilidad en este momento de la prensa nacional. “Hasta ahora era complicado generar confianza en España ante los inversores internacionales con tanto ruido. Pero esto también está cambiando”.
Los grandes empresarios españoles reconocen que estaban hartos. Lamentaban en privado que los medios sólo magnificaran los problemas de España y apenas destacaran las noticias positivas. Este escenario complicaba enormemente ‘vender’ la solvencia del país ante inversores extranjeros. “Fuera no nos ven tan mal como nosotros mismos”, se queja.
Asegura que el enfado lo compartían la mayoría de los altos directivos del país, muchos de ellos pertenecientes al Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), el ‘lobby’ que reúne a las 17 compañías punteras del país y lidera César Alierta.
Reconocen en privado que muchas veces “se han sentido solos” en la defensa de la economía española cuando viajaban al extranjero. Aseguran que las continuas informaciones sobre corrupción, ampliamente destacadas, no ayudan a sacar al país de la crisis.
