En julio pagaremos un 4% más en el recibo de la luz por la ola de calor

Cuidado con el uso de aires acondicionados, ventiladores y otros electrodomésticos. A falta de tres días para que termine el mes, el coste del recibo de la luz va a registrar una subida de unos cinco euros en julio.

El incremento se va a producir después de uno de los periodos de mayor consumo eléctrico del año, pero singularmente por la ola de calor que se ha instalado en España durante varios días seguidos de este mes.

El recibo de la electricidad de un consumidor medio alcanza 34,05 euros en lo que va de julio, lo que supone una caída del 7,2% comparado con el mismo periodo del año pasado, cuando costó 36,70 euros.

Sin embargo, según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), respecto a junio el recibo va a incrementarse en julio un 4%, puesto que en los primeros días del mes pasado el coste se quedó en los 32,74 euros.

Después de las bajadas en mayo y junio

En términos mensuales, el recibo va a volver a encarecerse este mes, tras haber bajado en mayo y junio y subir en torno a un 1% en abril, mes que acabó con la tendencia bajista experimentada desde octubre, que solo se vio interrumpida en diciembre, cuando subió levemente.

El cambio de tendencia de octubre se produjo debido a que el Ministerio de Transición Ecológica decidió suspender a partir de entonces durante seis meses la aplicación del impuesto del 7% a la generación eléctrica. La medida supuso una rebaja de alrededor del 4% en la factura, pero dejó de estar vigente a mediados de abril.

Esta evolución del precio de la luz corresponde a la factura de un consumidor medio, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).

Se encarece por el carbón y el gas

Las fuentes consultadas por ECD explican los motivos principales que están causando este incremento del precio de la luz en el primer mes fuerte del verano, justo en el momento también en el que se registran los mayores consumos de electricidad de todo el año.

Argumentan que el elemento que más influye en el precio mayorista de electricidad en España tiene que ver con la parte de demanda que cubren las centrales térmicas convencionales (carbón y gas natural).

El recibo es más caro cuanto más carbón y gas se utilice para producir energía eléctrica. En este caso, las eléctricas tienen mayor margen de maniobra para establecer los precios, al poder repercutir también al usuario los impuestos medioambientales que el Gobierno aplica al uso de estas fuentes de energía.

Por consiguiente, sale más barato al usuario final que las compañías recurran a las centrales hidroeléctricas y eólicas para producir electricidad.

Las eléctricas no han soltado agua embalsada

Fuentes del sector energético insisten en que la producción hidroeléctrica, a partir de la tercera semana de junio, se ha reducido sustancialmente. Los cálculos que manejan los analistas certifican que esta fuente de energía apenas está aportando ahora un 30% del total, una cifra hasta 10 puntos por debajo de su media habitual a lo largo del año.

Esto es interpretado por los expertos como “una decisión empresarial”. La mayor o menor aportación de esta importante fuente de producción de electricidad no depende tanto de la meteorología, como sí sucede exclusivamente con el viento, sino de la decisión de las propias compañías.

Menos lluvias y alta demanda disparan el coste

Desde las grandes firmas, como Iberdrola y Endesa, matizan a ECD estas afirmaciones. Efectivamente, no están soltando agua embalsada, pero explican que la escasez de lluvias aconseja no recurrir con exceso a este recurso. Las restricciones de agua que pudieran sobrevenir en los próximos meses por la ausencia este verano de precipitaciones importantes aconsejan prudencia.

Además, añaden, la falta de viento constante, y la elevada demanda por las altas temperaturas durante las dos olas de calor de este mes han constituido –advierten- la ‘tormenta perfecta’.

Esto es lo que ha provocado, a juicio de las compañías, que el coste de la luz se haya incrementado en el mercado diario.