La crisis del ladrillo obliga a los mediadores a cambiar las operaciones de compraventa por las tasaciones y la gestión de alquileres para sobrevivir

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria está reorientando el negocio de los agentes de la propiedad inmobiliaria para salir de la crisis. La ausencia de operaciones de compraventa de inmuebles ha obligado a los mediadores a modificar sus labores. Ahora se dedican a tasar y gestionar los alquileres de los pisos.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, el colectivo de APIs o Agentes de la Propiedad Inmobiliaria han reorientado las posibilidades del mercado hacia otros nichos de negocia. La crisis inmobiliaria no ha afectado a las empresas de mediación de los colegiados.

Fuentes del Colegio madrileño de APIs indican a este confidencial un dato curioso: “no sólo no hemos tenido ninguna baja, sino que este ha sido el único año en el que se han dado de alta 3 nuevos agentes en agosto”.

Los profesionales del sector explican que el incremento de afiliaciones a estos órganos colegiados responde a las necesidades de los profesionales en tiempos de crisis. “Con la situación actual, los nuevos colegiados buscan un mayor respaldo y apoyo de las instituciones y organizaciones”, apuntan.

Desde el colectivo madrileño de mediadores se apunta que sus colegiados no se han visto tan afectados como otros profesionales del mercado inmobiliario ya que “no sólo se dedican a las operaciones de compraventa, sino también son especialistas en alquiler”.

Además, los profesionales de la gestión inmobiliaria “están de maravilla en términos de volumen de trabajo”. Los repuntes del número de morosos y de impagos ha provocado que los juzgados recurran a sus servicios para realizar tasaciones de inmuebles por temas de hipotecas, refinanciaciones, moratorias de alquiler, etc.

Por otro lado, las mismas fuentes reconocen que “ que están desapareciendo un montón de agencias inmobiliarias”. La razón, explican, es que hasta hace poco tiempo “el ladrillo estaba de moda”. En aquel momento “muchos se dedicaron a abrir oficinas inmobiliarias sin ton ni son para comprar y vender pisos”. 

Otra razón que apuntan los APIs sobre los problemas que están sufriendo los mediadores no colegiados es que “sólo saben de compraventa”. Es decir, no están igual de capacitados para otras operaciones.

 

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