Las multinacionales piden al nuevo Gobierno que baje la electricidad y la gasolina para quedarse en España
Han presentado a PP, PSOE y Ciudadanos un informe con diez demandas fundamentales de cara a la próxima legislatura
Las multinacionales que operan en España han hecho llegar ya su carta a los Reyes Magos, en este caso al nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de diciembre. El coste de la electricidad aparece como la principal reclamación, de forma muy destacada, junto a otros costes como el de la gasolina, teléfono e Internet.
Según el informe remitido por algunas de estas compañías a los partidos políticos con opciones de Gobierno (PP, PSOE y Ciudadanos), consultado por El Confidencial Digital, el precio de la electricidad se sitúa como una de las quejas más destacadas.
Mientras tanto, los aspectos financieros han dejado de colocarse en el foco de especial preocupación. Se centra ahora, aparte de los costes anteriores, en aspectos laborales y fiscales, como las cuotas a la Seguridad Social, la facilidad de gestión de visados o el IVA.
También en otros como la carga burocrática en el funcionamiento de la empresa o el volumen de gasto público en I+D+i.
Flexibilidad de los horarios laborales
Los inversores señalan claramente, en este documento, actuaciones necesarias relacionadas con el Capital Humano. Recomiendan seguir incidiendo en el dominio de idiomas, capacidad de aprendizaje y en la aceptación de responsabilidades y objetivos.
Asimismo, insisten en el incremento del tamaño del mercado y la consolidación de la recuperación económica. Se solicitan medidas claras de adecuación de la legislación laboral a las necesidades de las empresas.
Una de las más destacadas para los inversores extranjeros, la más demandada, es la flexibilidad de los horarios.
Noveno receptor de inversión extranjera
De acuerdo con los datos ofrecidos por el “Registro de Inversiones Exteriores” del Ministerio de Economía, la inversión extranjera productiva recibida por España en 2014 creció un 8,45% respecto a la registrada el año anterior, superando los 18.000 millones de euros. Se afianza así la pauta de crecimiento iniciada en 2013.
En términos netos, el aumento de la inversión extranjera fue mayor, llegando al 18,8%, como resultado de la mayor entrada de capital extranjero, de una parte, y del freno de la desinversión, que se intensificó respecto al que se produjo en 2013 (un 13,6% inferior a las desinversiones registradas ese año).
De hecho, España se sitúa este año en el noveno (octavo si consideramos a China y Hong Kong como una entidad única a efectos estadísticos)mayor receptor de inversión extranjera en el mundo en términos de stock, con una inversión superior a los 720.000 millones de USD, según UNCTAD.
