El turismo nacional castiga a los chiringuitos: el negocio solo cae en las playas frecuentadas por veraneantes españoles

Las vacaciones de verano de muchos españoles están siendo este año más austeras como consecuencia de la dureza de la crisis económica. Los chiringuitos que salpican las playas españolas lo notan en la caída del consumo, a pesar del aumento del público. Esta disminución de la demanda se intensifica en las zonas con más concentración de turistas españoles y menos presencia de veraneantes extranjeros.

El negocio de los chiringuitos de playa no acaba de tocar fondo. Los ajustes en el presupuesto que destinan los españoles a sus vacaciones afectan de lleno al gasto que los veraneantes hacen en estos establecimientos.

El presidente de la Federación Española de Empresarios de Playa (y también presidente de la Federación Andaluza), Norberto del Castillo, explica a El Confidencial Digital que la tónica general de este verano en las costas españolas es de “mayor ocupación, pero menor consumo”. Y es que el número de personas que acuden a las playas es mayor que otros años, pero, a pesar de ello, sigue descendiendo la facturación de los negocios de playa.

En concreto, cifra entre un 2% y un 4% la caída del consumo en los chiringuitos de toda España durante lo que llevamos de verano, aunque precisa que es “una bajada menos fuerte” que la de años anteriores.

El turismo extranjero sí anima el consumo

Si bien este descenso es generalizado, sí hay diferencias entre playas que ayudan a entender este fenómeno. Según Del Castillo, en los lugares donde la gran mayoría de los turistas veraneantes son españoles, los chiringuitos han sufrido un descenso en sus ventas.

Por contra, los establecimientos situados en zonas con una presencia importante de veraneantes extranjeros sí están disfrutando de un verano con mayor actividad comercial.

Este fenómeno sigue la tendencia general de incremento del gasto de los turistas extranjeros y restricción del consumo de los propios españoles que viajan a otras partes del país.

Neveras y fiambreras, las soluciones para ahorrar

La caída del consumo, que en general se está atenuando, se acentúa en provincias como Cádiz. Desde la asociación de chiringuitos de esa provincia, José María Rico destaca que allí el consumo se ha desplomado entre un 25% y un 30%.

 

Pero incluso allí hay diferencias: si, por ejemplo, las ventas de los bares de playa de San Fernando han caído, los chiringuitos de la costa de la urbanización de lujo Sotogrande (en el municipio de San Roque) no han notado la crisis.

El gerente de la asociación gaditana aporta una explicación a esta caída del consumo en los establecimientos hosteleros de playa: cada vez más veraneantes deciden ir a la playa con la comida preparada y guardada en fiambreras y neveras portátiles para ahorrarse ese gasto en un chiringuito.

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