A Pedro Sánchez ya no le interesan los Presupuestos de 2019: ha ordenado preparar los de 2020
Se comprometió a aprobar unas nuevas cuentas en cuanto formara Gobierno, pero Hacienda le ha convencido de que es mejor prorrogarlas para cumplir el déficit
El Gobierno no ha descartado aún presentar de nuevo el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2019, en función de la conformación del Ejecutivo y si se pueden implementar durante un tiempo superior a un trimestre. Sin embargo, Pedro Sánchez ha dado orden a Hacienda de priorizar la elaboración de las cuentas de 2020.
La ministra María Jesús Montero también reconoció hace unos días que, según avanzan las fechas, cada vez es “más difícil” que haya un plazo suficiente para su desarrollo. En caso de que vieran la luz, la titular de Hacienda matizó que se realizaría un ajuste en la previsión de ingresos por la menor recaudación.
Sánchez asume que se queda sin tiempo
Pese a ello, según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes próximas a La Moncloa, Pedro Sánchez está dispuesto a rectificar y tomar ahora otra decisión contraria a la que anunció durante la campaña electoral de las generales.
Entonces, el presidente se comprometió a que la primera ley que aprobaría tras la formación de Gobierno serían los Presupuestos de 2019.
En cambio, ahora ha comenzado a asumir que “se queda sin tiempo”. Por ello, su plan pasa por acabar este ejercicio con la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2018, elaborados para el año pasado por el Ejecutivo de Rajoy y apoyados en el Congreso con los votos de C's, PNV y los nacionalistas canarios.
Se entra en plazo de las cuentas de 2020
Según las fuentes consultadas por ECD, Moncloa y Hacienda son conscientes de que, si las cuentas no han sido aprobadas a finales de junio, se entiende la imposibilidad definitiva del Gobierno de sacar adelante, incluso con retraso, la ley más importante del año, la que define su proyecto político y su capacidad para ejercer el poder.
Se interpreta que una vez sobrepasada esa fecha, el Ejecutivo entra en plazo de elaboración de las cuentas del ejercicio siguiente, con la aprobación previa de la senda de estabilidad conocida como techo de gasto.
Se tiene en cuenta que, para modificar los Presupuestos prorrogados mediante decretos leyes, es necesario tener aprobado el techo de gasto y fijados los objetivos de déficit. Y este límite ya se aprobó en 2018 para poder realizar el presupuesto de 2019.
Pero el Gobierno necesita ahora aprobar el techo de gasto y los objetivos de déficit para 2020, en teoría antes de finales de julio, una vez que triunfe la investidura de Sánchez.
Acercarse al déficit comprometido
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que Pedro Sánchez tampoco pasa por alto que la prórroga presupuestaria le permite limitar la capacidad de gasto, lo que le facilita cumplir en 2019 con el déficit del 2% comunicado por Nadia Calviño a la UE, aunque lejos del 1,3% pactado en su día por Rajoy.
El presidente considera que su papel ahora como líder político europeo es ofrecer estabilidad a la UE, control de las cuentas públicas y renegar abiertamente de quienes, como Italia, pretenden saltarse las reglas o abogan por presupuestos expansivos.
Subida de impuestos para 2020
Hay que recordar que el Programa de Estabilidad que el Gobierno remitió en abril a la Comisión Europea aplazaba de cara a Bruselas a 2020 la subida de impuestos.
El Ejecutivo contemplaba elevar los ingresos el año que viene en 5.654 millones de euros a través de la subida tributaria a las rentas altas, grandes empresas, el diésel y los patrimonios.
Otro año con las cuentas del PP
En junio del año pasado, Pedro Sánchez asumió las cuentas del PP, dado lo avanzado del ejercicio tras la moción de censura, pero se comprometió a presentar sus propios Presupuestos para 2019.
De ahí que, aunque la primera opción del presidente era llevar al Congreso unos Presupuestos propios para este año, la prórroga de las últimas cuentas del Gobierno de Rajoy fue también un escenario que se llegó a valorar en Moncloa a finales de 2018.
Finalmente, el presidente decidió presentar los Presupuestos para 2019 a comienzos de este año, pese a que no contaba con los apoyos necesarios, lo que provocó el adelanto electoral a mediados de febrero tras el rechazo de los independentistas a las cuentas.
