Pedro Sánchez traslada a grandes empresarios que Nadia Calviño seguirá como ministra de Economía

A la espera de que Pedro Sánchez negocie una mayoría suficiente que le permita ser investido presidente del Gobierno, los actuales ministros en funciones están a la espera de saber cuál será su destino. Se da por hecho que muchos repetirán y otros han comenzado ser confirmados oficiosamente por el entorno del jefe del Ejecutivo.

Es el caso, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de los contactos, de la ministra de Economía, Nadia Calviño.

Sánchez quiere focalizar el debate en las reformas y en la economía que, pese a la desaceleración, España está resistiendo mejor que otros socios europeos, y para esta misión cuenta con Calviño.

Una intención que ya comenzó a dar a entender durante su presencia hace unos días en las jornadas del Círculo de Economía en Sitges.

Tras la investidura, el presidente quiere centrarse en hablar de la economía del futuro y sobre todo en tratar de tranquilizar a los empresarios que ven con inquietud los cambios en la fiscalidad y en la reforma laboral que planea el Gobierno socialista.

La “agenda del cambio”

Para ello, Pedro Sánchez ha rescatado la denominada “agenda del cambio”, un documento que coordinó la propia ministra de Economía, y que pasó desapercibido porque se presentó el pasado mes de febrero, pero el mismo día que se rompieron las negociaciones con los independentistas y con el adelanto electoral más cerca.

Ahora, pretende retomar ese plan económico diseñado por Calviño como su guía durante los próximos cuatro años, ya con mucha más fuerza política después de la clara victoria electoral del 28-A. 

Será un intento de cambiar la agenda política y de agrupar iniciativas y responder a las críticas, tanto externas como internas, de que Sánchez carece de estrategia.

Sin prisa con Cataluña

Ahí el Ejecutivo se mueve con más comodidad, por ejemplo, que en el debate sobre Cataluña.  Pedro Sánchez está dispuesto a “dar más pasos para el diálogo”, pero no antes de que concluya el juicio del ‘procés’ y no se produzcan probables nuevas elecciones en Cataluña.

Por ahora, el Gobierno del PSOE plantea centrarse en mejorar la baja productividad del capital humano y tecnológico. Por eso se apuesta por grandes reformas educativas, sobre todo en la universidad y la formación profesional, incluidas en esa “agenda del cambio”.

Los tres grandes pilares del proyecto económico son la estabilidad financiera y fiscal -para agradar a Bruselas-, la reducción de la desigualdad y la mejora de la productividad.

Calviño preside el BERD

Además, Nadia Calviño seguiría siendo una de las “independientes progresistas de reconocido prestigio” con las que Sánchez quiere contar en un Ejecutivo en el que aspira a gobernar en solitario, reconocen a ECD cargos de su máxima confianza.

España acaba de acceder a la Junta de Gobernadores del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). La designación de la ministra de Economía como nueva presidenta se hizo oficial hace apenas un mes.

Sánchez no pasa por alto ahora que el nombramiento está vinculado al cargo: es decir, es necesario dirigir al mismo tiempo el ministerio de Economía de España, por lo que, si Calviño no repitiera al frente de esta cartera, otra persona se tendría que hacer con el puesto. Una circunstancia que también refuerza la continuidad de la actual ministra.

Calviño (o su sucesor) ocupará la presidencia durante un año, y sustituye en el cargo al vicepresidente de la Comisión Europea Jyrki Katainen.

Nexo con Bruselas de Sánchez

En el entorno del presidente, además, destacan que los datos económicos durante estos meses avalan su gestión. Citan como ejemplo las buenas cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, que muestran que España está resistiendo mucho mejor que Europa el ‘frenazo’ de la actividad, lo que respalda su permanencia.

Calviño es, recuerdan también, el nexo con Bruselas que tiene Pedro Sánchez. Y los próximos meses serán muy intensos en las relaciones con la Comisión Europea. España acaba de enviar a la UE el Programa de Estabilidad y el Programa Nacional de Reformas. Y su reacción no ha sido muy positiva: Europa cuestiona las cifras de déficit, deuda y empleo… y la sostenibilidad del sistema público de pensiones.