Los problemas para valorar los bienes inmobiliarios como consecuencia de la crisis impiden a las empresas presentar sus balances anuales

Así lo apuntan en El Confidencial Digital desde varias compañías de servicios financieros, quienes explica que en este primer trimestre “no son pocas las empresas de peso que se las están viendo y deseando para cerrar sus primeros informes del año”.

Miguel Freijo, analista de IG Markets, apunta que uno de los obstáculos que se están encontrando es la dificultad para valorar los activos de la empresa, debido al parón del mercado inmobiliario. La crisis de este sector está repercutiendo en otros, como el financiero, tal y como adelantába ECD –léalo aquí-.

Hasta tal punto existe una relación directa entre estos ámbitos que las dificultades que atraviesan promotoras y constructoras se refleja en los balances de otras empresas, incluidos bancos y cajas: cada vez hay más gente que no puede hacer frente a sus hipotecas y optan por entregar sus llaves al banco –amplíe aquí-, por lo que los inmuebles que atesoran las entidades va en aumento.

El problema, indica Freijo, radica en que al volver las hipotecas a los bancos, no haber movimiento de la compra-venta de viviendas y continuar las oscilaciones de precios, es muy complicado valorar su precio. “No se pueden contabilizar adecuadamente este tipo de activos hasta que no se reactive el sector inmobiliario”, adelanta el experto.

Las cajas de ahorros se encuentran en situaciones similares, especialmente aquellas radicadas en zonas donde el pinchazo del ladrillo se está dejando notar con más fuerza, como Baleares, Comunidad Valenciana o Andalucía, explican fuentes cercanas a algunas de estas entidades.

También empresas que han optado por diversificar sus inversiones y apostar por grandes sedes corporativas de su propiedad se ven con este tipo de dificultades, apuntan desde una conocida consultora inmobiliaria en este confidencial.