Los proveedores sanitarios se resisten a cortar el suministro a las autonomías a pesar de que la deuda sigue aumentando
Las Comunidades Autónomas no están demostrando una mediana capacidad de administrar económicamente, al menos por lo que se refiere a la deuda con los proveedores sanitarios, que sigue aumentando.
Las empresas de suministros para la Sanidad están viendo cómo aumentan los impagados, pero, sin embargo, no se animan a cortar los envíos porque, entonces, la responsabilidad del nuevo caos sanitario recaería sobre ellos, en lugar del Ministerio de Sanidad o las consejerías de las CC.AA. La Ley les asiste y ampara, si decidieran adoptar esa medida, pero no quieren hacerlo. Las sociedades farmacéuticas sufren más de dos años de retrasos en los cobros, situación que ha ido empeorando desde que las competencias de Sanidad han ido pasando a las comunidades. Según datos del sector, a los que ha tenido acceso El Confidencial Digital, las cantidades que se adeudan son: Andalucía 595 millones de euros, Cataluña 110, Valencia 607, Galicia 118, Madrid 191, Asturias 59, Canarias 69, Aragón 47, Castilla-La Mancha 60, Murcia 70, Navarra 15, País Vasco 38, La Rioja 7, Extremadura 45, Castilla y León 87, Cantabria 34, y Baleares 44 millones de euros. Las empresas líderes en ventas hospitalarias son Roche (353 millones de euros), Sanofi (306), Bristol-Meyer (292,8), Glaxo (266), Abbott (78,9), Amgen (177,2), Wyeth (148,7), Jansseen (146,6), Pfizer (132,6), Gilead (118,9), Novartis (100), Grifols (92,3), Lilly (83,3), Shering España (77), Shering Plough (74).
