Que CaixaBank y Banco Sabadell vuelvan a Cataluña, la nueva batalla del Gobierno tras su fracaso con Ferrovial
Moncloa lanzará la ofensiva después del 28 M para no perjudicar las opciones del PSOE de Ximo Puig de conservar la Comunidad Valenciana, donde tienen su sede las dos entidades
- Circunstancias que ya no existen
- Ven electoralismo
- Esperar a después de las municipales
- El ‘valencianismo’ de CaixaBank
- Madrileñismo
- Sabadell, en la tierra de la CAM
Moncloa tiene decidido continuar con su estrategia de presión a las empresas. Si, hace tan solo unas semanas, Ferrovial se convirtió en el blanco de los reproches del Gobierno, por la decisión de trasladar su sede social a Países Bajos, tras las elecciones del domingo CaixaBank y Banco Sabadell van a centrar el foco de la presión desde el Ejecutivo.
CaixaBank, Sabadell, Naturgy, Cellnex, Colonial, Abertis, Agbar, Cementos Molins, Catalana Occidente, Idilia Foods y eDreams, son algunas de las 5.000 empresas que el Gobierno considera que dejaron Cataluña a causa del referéndum ilegal de independencia celebrado el 1 de octubre de 2017.
En 2017, abandonaron Cataluña 1.863 empresas, de ellas, 1.040 con destino Madrid, pero también a ciudades como Zaragoza, Valencia, Alicante, etc. En 2018 fueron 2.812 (1.661 a Madrid), 849 en 2019, 763 en 2020 y 935 en 2021.
Ahora, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes de la cúpula económica del Ejecutivo, Moncloa tiene decidido continuar con su estrategia de presión al sector empresarial.
Circunstancias que ya no existen
Lo comenzó a evidenciar, hace unas semanas, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, al plantear que las dos entidades financieras “podrían valorar” su retorno a Cataluña, puesto que -dijo- las “circunstancias” que motivaron el cambio de sede en 2017 “ya no existen”.
CaixaBank apostó por trasladar su sede oficial a Valencia, y Sabadell a Alicante hace algo más de cinco años y, aunque mantienen en Barcelona el grueso de su estructura y empleados, realizan en esas ciudades valencianas actos de importancia como las juntas de accionistas. Además, la sede social implica también pagar en el territorio cargas como el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Bonificar el IAE Justo es esa la tasa que el Gobierno planea bonificar, para tratar de que una parte de las casi 5.000 empresas que salieron de Cataluña vuelvan a esa comunidad.
Sin embargo, una vez ejecutado el cambio ‘exprés’ en 2017, los presidentes y consejeros delegados de los dos principales bancos de origen catalán no se plantean hoy un retorno, según han confirmado a ECD. Han podido comprobar que pueden operar con total normalidad con las sedes social y operativa fuera de Cataluña, y porque el cambio de domicilio social y fiscal debe tener cierta vocación de permanencia en el territorio.
Ven electoralismo
En los dos principales bancos de origen catalán no pasan por alto que la porción socialista del Gobierno busca ‘mimar’ a Cataluña, porque considera que es la comunidad donde pueden remontar más votos en las generales.
Saben que Moncloa da por descontado una subida de escaños en Cataluña, donde han sumado 12 diputados al Congreso en esta legislatura, aprovechando ahora que el PSC vive un momento de buenas expectativas electorales.
Esperar a después de las municipales
La orden de Moncloa es esperar a lanzar esta ofensiva a después de celebradas las municipales y autonómicas, con el fin, en concreto, de no perjudicar en esa cita con las urnas las opciones del PSOE de Ximo Puig de revalidar la Generalitat valenciana.
En CaixaBank y Sabadell niegan que esté habiendo contactos con el Gobierno, con el PSOE o con el PSC, de cara a un cambio de sede, a la vez que han visto estas elecciones del 28-M como causa de los movimientos de Moncloa. Y critican duramente en privado el “electoralismo” que esconde esa iniciativa.
El ‘valencianismo’ de CaixaBank
En ámbitos financieros destacan que CaixaBank ha dejado de ser un ‘banco catalán’. Analizan que la fusión con Bankia, no solo ha supuesto que se convierta en el primer grupo financiero de España, sino que, además, se ha unido a una entidad que tenía uno de sus principales orígenes en Valencia, de donde era Bancaja, una de las dos grandes cajas que formaron Bankia (junto a Caja Madrid).
Por lo tanto, si hasta ese momento la lógica de ubicar la sede en la capital del Turia podía ser meramente política, ahora ha pasado a explicarse también por los propios orígenes de una parte de la entidad bancaria.
Madrileñismo
Además, dado el peso madrileño -por Caja Madrid- y el catalán de origen, ubicar la sede en Valencia se ha convertido en la mejor forma, y más natural, de equilibrarlos.
Es tal el ‘valencianismo’ de CaixaBank que, desde el traslado, ha mantenido todas sus presentaciones de resultados en la ciudad del Turia.
Esta práctica no la sigue prácticamente ninguna de las otras grandes compañías que en su día huyeron de Cataluña.
Sabadell, en la tierra de la CAM
Fuentes financieras consultadas por Confidencial Digital destacan que ubicar la sede social en una ciudad determinada es, por delante de todo, un gesto de la vinculación con el territorio, y también Banco Sabadell, pese a su marcado sello catalán, tiene raíces valencianas.
La entidad que preside Josep Oliú decidió trasladarse a Alicante por su vinculación con la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que adquirió durante la crisis económica.
Y la sede social se ubica justo en el complejo que era la sede en Alicante de esa caja, que desapareció en 2012, tras ser adquirida por un euro, y con millonarias ayudas públicas de por medio con el fin de evitar el colapso de su estructura.
