Repsol busca analistas de inteligencia que hablen ruso, chino, árabe, francés o portugués

Se centrarán en evaluar las amenazas y los riesgos de seguridad para la petrolera en todo el mundo, y de las investigaciones sobre corrupción interna

  1. Fraude, corrupción y blanqueo
  2. Incidentes de seguridad
  3. Fuentes de información
  4. Experiencia en delitos económicos
  5. Habilitación “SPAIN/NATO SECRET”
  6. Organizaciones criminales
  7. Expropiación en Argentina
  8. Guerra y terrorismo en Libia
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el presidente, Antonio Brufau.

Los departamentos de seguridad de las grandes empresas que forman el Ibex35 suelen estar dirigidas por generales y oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil retirados, antiguos comisarios de la Policía Nacional, también veteranos del Centro Nacional de Inteligencia.

En estos equipos de seguridad, muchas compañías emplean a analistas de inteligencia. Confidencial Digital ha podido comprobar que Repsol está buscando este tipo de perfiles, y para ello ha lanzado incluso una oferta a través de Linkedin.

La oferta de empleo es para “Analista de inteligencia”, que trabajaría en la Dirección de Seguridad Corporativa, “en el rol profesional Técnico Seguridad Corporativa”.

Fraude, corrupción y blanqueo

¿Qué funciones cumple un analista de inteligencia en Repsol? En este caso, su primera misión será la “obtención y análisis de información sobre potenciales amenazas para los intereses de la compañía”.

También se encargará de la “elaboración y actualización de informes de conocimiento de terceras partes”, y la “gestión y administración de herramientas y análisis de datos e información necesarias para la generación de inteligencia corporativa”.

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Más concretas son otras funciones que se citan: realización de investigaciones potencialmente relacionadas con fraude, corrupción y/o blanqueo de capitales; investigación de incidentes de seguridad o hechos irregulares; y análisis de riesgos y evaluación de amenazas.

Incidentes de seguridad

Más en detalle, Repsol indica que estos analistas de inteligencia llevarán a cabo tareas de “análisis de riesgos y evaluación de amenazas a los intereses globales del grupo Repsol”, así como de “elaboración de informes de seguridad e inteligencia que contribuyan a la prevención, identificación y mitigación de riesgos”.

Algunas amenazas a las que se enfrenta la petrolera española, y sobre los que tendrán que investigar estos analistas, son “el fraude, la corrupción y el blanqueo de capitales”.

Además, deberán analizar “incidentes de seguridad, hechos irregulares o presuntamente delictivos, con carácter nacional o internacional, que puedan representar un riesgo para la compañía, sus intereses o empleados”.

Otro ámbito de actividad será el “análisis e investigación, en procesos de debida diligencia, de socios, proveedores, clientes y terceros en general, a fin de identificar y prevenir riesgos de ‘compliance’, seguridad, solvencia, legitimidad y reputación”.

Fuentes de información

La compañía indica también que este puesto requiere realizar “labores de obtención de información en diferentes idiomas y a través de distintos medios en fuentes abiertas”.

Los analistas tendrán que “valorar la fiabilidad de la información obtenida e integrarla en informes o productos para difusión, utilizando diversas técnicas de análisis estructurado aplicadas al ámbito de la investigación, incluyendo infografías”.

Deberán difundir y presentar informes de investigación, así como ‘briefings’ para la toma de decisiones.

Participarán en la elaboración y mejora de los programas de obtención de información de la Dirección de Seguridad Corporativa de Repsol a nivel mundial.

Y se encargarán de identificar “plataformas y herramientas de investigación y cibercrimen”, se entrenarán en su uso, explotación y evaluación de su obsolescencia y decomisionado de las plataformas desactualizadas.

Los nuevos empleados se integrarán en grupos de trabajo con especialistas del sector público o privado para “el análisis de amenazas, estrategias, investigaciones, incidentes, simulacros, etc. Preparar e impartir talleres internos dirigidos a empleados del Grupo Repsol”.

Se prevé que puedan representar a la Dirección de Seguridad Corporativa en foros de Inteligencia y Seguridad externos.

Experiencia en delitos económicos

Los requisitos para acceder a estos puestos en Repsol son numerosos y exigentes. La energética que preside Antonio Brufau busca titulados superiores, a poder ser con grados o titulaciones en Seguridad Internacional, que acrediten una experiencia profesional mínima de 10 años.

En su currículum deben tener al menos cinco años en tareas de “investigación y/o prevención de delitos económicos, especialmente valorable la especialidad en fraude, corrupción, blanqueo de capitales, financiación del terrorismo, a través de estructuras de delincuencia organizada o esquemas de cibercrimen”.

Se requiere que acrediten como mínimo un nivel C1 de inglés, y se valorará que hablen otros idiomas: se citan concretamente ruso, chino, árabe, francés y portugués.

Habilitación “SPAIN/NATO SECRET”

Un aspecto a valorar es que cuenten con la Habilitación Personal de Seguridad (HPS), que concede la Oficina Nacional de Seguridad (ahora dependiente del CNI), con el nivel “SPAIN/NATO SECRET”, o que al menos reúnan las condiciones para obtenerla.

Esta acreditación implica que el servicio de inteligencia haya investigado su pasado y sus relaciones, y haya certificado que es de fiar para que pueda acceder a cierta documentación clasificada hasta el nivel “SPAIN/NATO SECRET”.

Deben tener conocimientos de uso de herramientas y técnicas de investigación, así como soluciones o bases de datos especializadas que faciliten su análisis, evaluación y análisis de amenazas, bases de datos mercantiles, jurídicas o de inteligencia legal, estándares internacionales en investigación de la delincuencia organizada trasnacional en jurisdicciones de riesgo, herramientas y técnicas de OSINT (inteligencia a partir de fuentes abiertas), DARKINT (inteligencia en la dark web) y SOCMINT (inteligencia de redes sociales), así como conocimientos en evaluación de riesgos ESG.

Repsol advierte que deben tener “disponibilidad para viajar a cualquier país”.

Organizaciones criminales

Las habilidades que busca en estos analistas son, por ejemplo, la “alta capacidad de investigación y análisis”.

Valora además la “comprensión de los vínculos y las relaciones entre las operaciones y las organizaciones criminales”, así como la “capacidad de obtención para identificación / localización / selección de fuentes de información, así como para el registro / interpretación / filtrado/ evaluación/ síntesis de los datos recogidos, a fin de facilitar su tratamiento y análisis, así como la generación de informes”.

Dará puntos positivos que presenten certificaciones en estándares de seguridad, inteligencia, ciberinteligencia, cibercrimen y compliance, y que tengan conocimientos avanzados de herramientas de presentación, visualización y análisis de datos.

De igual forma, se valora que demuestren “conocimiento del sector energético y repositorios de información especializados en este ámbito”, experiencia en el ámbito de la inteligencia y experiencia en la investigación del cibercrimen.

Expropiación en Argentina

Repsol se ha enfrentado a diversos escenarios complejos en los que los expertos en seguridad e inteligencia son clave.

Es el caso de todos los avatares en América Latina, desde la expropiación de YPF en Argentina hasta las complicadas relaciones con los gobiernos de Venezuela y Ecuador, y como consecuencia de ello, con Estados Unidos.

Guerra y terrorismo en Libia

Pero un escenario en el que Repsol ha tenido problemas graves de seguridad es, sin duda, Libia. A partir de las revueltas de la Primavera Árabe contra la dictadura de Gadafi, la situación de guerra civil, inestabilidad, terrorismo... la petrolera se enfrentó a situaciones muy complicadas.

Hubo también un ataque yihadista a una petrolera en Argelia, que hizo temer réplicas en la zona. También servicios de inteligencia como el CNI y hasta la CIA estuvieron monitorizando la situación y la amenaza para las empresas petrolíferas.

Los ejecutivos de Repsol siguieron muy de cerca la evolución política y de seguridad en Libia. Se interrumpieron las actividades en varios momentos, para posteriormente reanudarlas.

De igual forma, se llegó a evacuar de Libia a todo o parte del personal de Repsol que trabajaba en pozos en el desierto: ingenieros, técnicos, operarios...

Tiempo después, cuando la situación parecía más segura, regresaban al país.