El rey concede la mayor distinción del Ministerio de Agricultura al fundador de Bioammo, fabricante de cartuchos de caza biodegradables

La firma exporta a 30 países, ha duplicado plantilla y producción, y se ha convertido en referente mundial en munición ecológica

El rey Felipe VI ha concedido la Gran Cruz al Mérito Agrario, Pesquero y Alimentario a Enrique López-Pozas y Lanuza, fundador y mayor accionista del fabricante de cartuchos biodegradables Bioammo, mercantil nacida en 2015 tras el registro de varias patentes por parte de sus impulsores que ya exporta sus innovadoras municiones a 30 países.

Le ha sido otorgada por implantar una industria con un fuerte componente innovador que está favoreciendo el desarrollo económico de una zona rural y que defiende el medio ambiente y la protección de especies.

La condecoración, entregada esta mañana por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, es la mayor distinción que otorga el departamento, que solo han recibido 11 personas más desde su creación en 1985. Ha sido concedida con el apoyo de organizaciones ecologistas y del sector primario a nivel nacional.

Del entorno rural

“Las personas que se unieron a mi proyecto salieron en su mayoría del entorno rural y en apenas unos meses de formación fueron capaces de solventar grandes problemas técnicos, adaptarse a nuevas tecnologías y fabricar productos biodegradables que hoy se comercializan hasta en Australia”, ha explicado el empresario, quien ha añadido que el premio “no es el final, sino el principio”. 

Bioammo, ubicada en la localidad segoviana de Santa María la Real de Nieva, ha duplicado su producción y su plantilla en los últimos meses, y da trabajo directo a medio centenar de personas, cifra que prevé incrementar en los próximos años debido a la buena acogida que están teniendo sus cartuchos ecológicos en todo el mundo y, especialmente, en el mercado norteamericano.

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Gracias a sus estudios científicos en biopolímeros, se ha convertido en referente mundial de fabricación de municiones biocompostables y no tóxicas. Ha cerrado alianzas con multinacionales norteamericanas y contratos de distribución a nivel internacional. Sus cartuchos biodegradables de alta calidad han tenido un enorme impacto ecológico, tanto en el sector cinegético como en el del tiro deportivo, donde en este momento está implantado.