Sánchez dejó a David Vegara fuera del Banco de España por negarse a sustituir a Calviño
El presidente no le ha perdonado que le propuso ocupar el Ministerio de Economía y su respuesta fue que prefería el puesto de subgobernador
- Un relevo de primer nivel
- David Vegara rechazó la oferta
- Se postuló como subgobernador
- Sin libertad para tomar decisiones
- Contrapeso a Yolanda Díaz
El Gobierno ha nombrado subgobernadora del Banco de España a Soledad Núñez, con larga trayectoria en la casa y funcionaria de la institución. Pedro Sánchez ha tomado esta decisión después de haber ‘tachado’ a David Vegara, a quien no perdona que rechazara sustituir a Nadia Calviño como ministro de Economía.
El hueco que dejó Nadia Calviño hace ocho meses en el Gobierno, con su salida al Banco Europeo de Inversiones, no resultó sencillo de cubrir. Es la conclusión que sacó entonces el equipo de Pedro Sánchez, en vísperas ahora de que otra destacada vicepresidenta, Teresa Ribera, abandone el Consejo de Ministros para convertirse en comisaria de la UE.
A la formación técnica de Calviño se unía la privilegiada capacidad de contactos en todos los niveles de la administración comunitaria. Por eso, en aquel momento, el jefe del Ejecutivo se afanó en buscar un perfil similar. Apostaba por una figura como Nadia Calviño, incluso aunque fuera independiente, no militante del PSOE, pero con buena acogida en Europa.
Un relevo de primer nivel
Cuando comprobó que la candidatura de Calviño para el BEI avanzaba, tras lograr los apoyos claves de Alemania y Francia, Pedro Sánchez empezó a perfilar específicamente la sustitución al margen del proceso para decidir el resto de los nombramientos del Consejo de Ministros.
Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa, el presidente se encontró con varias negativas, a la hora de buscar un relevo de primer nivel para sustituir a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos. Eso le forzó finalmente a decantarse por una solución ‘interna’, un técnico, con el nombramiento de Carlos Cuerpo.
David Vegara rechazó la oferta
A finales del año pasado, Sánchez lanzó a destacados economistas de prestigio y próximos a la órbita socialista la propuesta de sustituir a Calviño. En la cúpula de PSOE citan el caso concreto de David Vegara. El presidente valoró que se trataba de una persona con proyección internacional, y con credibilidad acreditada para lanzar a los mercados un mensaje de estabilidad, y a Bruselas el de compromiso con los objetivos presupuestarios acordados con España.
Vegara fue secretario de Estado de Economía, con Pedro Solbes como ministro, en los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. En la actualidad es director general de Riesgos en el Banco Sabadell.
Se postuló como subgobernador
En su conversación con el presidente del Gobierno, ante la propuesta de convertirse en ministro, Vegara mostró su preferencia por ser subgobernador del Banco de España, dado que seis meses después terminaba el mandato de Margarita Delgado como número dos del supervisor.
Ya en 2018, con Mariano Rajoy todavía en La Moncloa y antes de la moción de censura, Pedro Sánchez lo propuso para subgobernador.
Vegara reconoció en privado a Sánchez que en el Banco de España se garantizaba una mejor remuneración respecto a lo que podía percibir el ministro de Economía, además de un mandato de seis años como mínimo, frente a la inestabilidad de la legislatura por la debilidad parlamentaria del Ejecutivo.
La negativa a ser ministro de Economía provocó que el presidente no le haya designado ahora subgobernador. Ha sido como un castigo porque, quienes le conocen, subrayan este rasgo del carácter del presidente del Gobierno: si considera que alguien no le ayuda, que va a lo suyo y no colabora, lo tacha y marcará distancias con él. Así ha sido con Vegara.
Sin libertad para tomar decisiones
Las fuentes a las que ha tenido acceso Confidencial Digital explican que la otra respuesta que David Vegara dio al presidente, como argumento para rechazar la oferta, fue que, como ministro, en la mayoría de los casos no iba a tener libertad para tomar decisiones ni podría desarrollar ninguna iniciativa propia, porque todas tendrían que ser negociadas con el socio de gobierno, es decir, con Sumar.
La importancia de que el ministro de Economía tenga capacidad de contrarrestar a Yolanda Díaz no es baladí, dados los múltiples choques que las dos vicepresidentas protagonizaron en los últimos años debido a profundas diferencias ideológicas.
Contrapeso a Yolanda Díaz
El cargo de ministro de Economía es fundamental en el Gobierno, por las competencias que tiene, por su poder de coordinación en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y también porque sirve de equilibrio entre las posiciones más a la izquierda de Sumar y las más ortodoxas y liberales del PSOE. Un papel que ahora le toca desempeñar a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Por ejemplo, en sus últimas semanas en el Consejo de Ministros, Calviño pugnó con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sobre la continuidad del llamado “escudo social” y, sobre todo, por el futuro de impuestos como el aplicado a las empresas energéticas y a los bancos. Ese pulso se resolvió con la prórroga de un año de las dos tasas, pero con una reducción para las energéticas que inviertan en energías renovables.
La resolución del pulso sirve también para entender la importancia de ese equilibrio, porque el PSOE pactó con el PNV la rebaja para las energéticas en contra de la posición de Sumar, cuya líder lo calificó como “regalo fiscal”.