Sánchez veta en Red Eléctrica el nombramiento de la ‘recomendada’ por la vicepresidenta Ribera

Las críticas por el intervencionismo en Red Eléctrica de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, provocaron la abrupta salida de la presidencia de Jordi Sevilla. Un mes después, esas maniobras de la ministra han provocado el descarte del nombramiento de Natalia Fabra para dirigir la empresa pública.

Tal y cómo se contó en ECD a finales de enero, uno de los movimientos que más molestó entonces a Sevilla fue enterarse de que Ribera había comenzado la búsqueda de un sustituto para él en la presidencia de Red Eléctrica.

Por si esto fuera poco, recibió recibido información de que la sustituta al frente de la compañía, a propuesta de la vicepresidenta, iba a ser Natalia Fabra.

Fuentes próximas a Jordi Sevilla admitieron entonces a ECD que las evidentes connotaciones de amistad, en la operación de su cese, incrementaron su enfado por el “intervencionismo total de Ribera”.

La ‘recomendada’ por Ribera era Natalia Fabra

Se recordó también en aquel momento un dato relevante. En junio de 2015, Pedro Sánchez fichó a Teresa Ribera, junto a las catedráticas Victoria Camps y Silvina Bacigalupo, para que le asesoraran en la elaboración del programa electoral del PSOE con el que pretendía llegar al Gobierno.

Fabra, experta en energía con gran reputación en el sector, formó parte del grupo de transición ecológica que presidía Ribera hasta que fue nombrada ministra.

Es catedrática de Economía en la Universidad Carlos III de Madrid. Su área de investigación es la Organización Industrial, con énfasis en el estudio de la economía de la energía y el medioambiente, y las políticas de regulación y de defensa de la competencia.

Ha publicado diversos artículos de investigación en revistas de alto impacto. En 2014 fue galardonada con el XIII Premio Sabadell-Herrero al mejor investigador español menor de 40 años en el área de Ciencias Sociales.

Moncloa vetó el nombramiento

Pues bien. Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes conocedoras de los movimientos, el equipo de Pedro Sánchez en La Moncloa, que inicialmente había visto con buenos ojos la candidatura de Fabra por su dilatada trayectoria, dio marcha atrás en la designación para el puesto, por cierto, el mejor remunerado de los que decide el Gobierno.

El descarte se atribuye en la cúpula económica a “las críticas por el intervencionismo de Teresa Ribera en el cese de Jordi Sevilla”, que hacían complicado justificar el aterrizaje en la empresa pública de la “hija de un amigo de la vicepresidenta”.

Sevilla dimitió a finales de enero por injerencias de Teresa Ribera en la compañía, que cotiza en Bolsa y tiene un 80% de capital privado. La vicepresidenta del Gobierno lo negó entonces, aunque subrayó que Red Eléctrica es una empresa estratégica que debe estar “alineada” con la política energética del Ejecutivo.

Sánchez controla a Ribera con Corredor

Moncloa ha optado por nombrar presidenta a Beatriz Corredor, amiga personal de Pedro Sánchez desde que ambos fueron concejales en el Ayuntamiento de Madrid. En su día, el líder del PSOE llegó a barajar su nombre como candidata a la Alcaldía de la capital.

Esa cercanía personal le permitirá, reconocen en su entorno, “controlar los movimientos de Ribera en Red Eléctrica”.

Jurista y registradora de la propiedad, Corredor fue ministra de Vivienda con Rodríguez Zapatero y es actualmente secretaria de Ordenación Territorial y Vivienda en la Ejecutiva del PSOE.

Fuentes socialistas resaltan a ECD que, frente a la notable experiencia en el sector de Natalia Fabra, Beatriz Corredor es una mujer de partido a la que no se le conoce experiencia en el sector eléctrico, a pesar de lo cual ha sido colocada al frente de una de las empresas críticas del país en materia energética. “Pero Sánchez se asegura así tener controlada la compañía”, añaden.

Fabra es hija de un amigo de la ministra

Jorge Fabra, el padre de la candidata de Ribera para REE, es presidente de ‘Economistas frente a la crisis’.

Se trata de una iniciativa integrada por un grupo de profesionales de distintas disciplinas -no sólo economistas-  que, preocupados con la interpretación predominante de la naturaleza de la crisis, su diagnóstico y los principios neoliberales bajo los que la crisis está siendo gestionada, consideran necesario hacer oír su voz en el debate social.

Se da la circunstancia de que Teresa Ribera publicó varios artículos sobre cambio climático en la web de este grupo antes de entrar en el Gobierno.