La Seguridad Social demanda a Glovo por considerar falsos autónomos sus 3.000 repartidores en Madrid

El juzgado acumula retrasos de año y medio y en este caso la magistrada ha solicitado copia en papel de los escritos de la totalidad de los trabajadores

Glovo

La Seguridad Social ha demandado a Glovo por considerar falsos autónomos a más de 3.000 de sus trabajadores en Madrid según ha podido saber El Confidencial Digital. La demanda, sin embargo, aún no ha sido admitida a trámite porque el juzgado número 32 de lo laboral de la capital, que lleva en torno a un año y medio de retraso en los señalamientos, ha pedido a la Tesorería las copias en papel de las 3.000 demandas, entre otros requisitos.  

Se trata de la primera demanda promovida por Inspección de Trabajo a esta empresa de reparto de comida a domicilio en Madrid. Hasta el momento solo existían procesos individuales a Glovo. La Seguridad Social quiere aclarar la relación laboral que existe entre el ‘rider’ (como se conoce a los repartidores) y Glovo, porque no considera que sean autónomos como defiende la empresa. 

La Seguridad Social sí ha iniciado el mismo procedimiento contra otra empresa similar, Deliveroo, para denunciar la situación de los trabajadores en Madrid. Después de que exista sentencia firme, Inspección retomará su trabajo para determinar el dinero que reclamará a la empresa, en caso de que el fallo dictamine que son falsos autónomos. 

Un juzgado con retrasos

El procedimiento actual se encuentra en fase de admisión en el juzgado 32 de lo laboral de Madrid, un juzgado que varios abogados califican de “problemático”. La magistrada ha pedido a los servicios jurídicos de la Tesorería que realice 3.000 copias sobre el procedimiento y las entregue en papel. 

Algunos profesionales cuentan a ECD que lo normal es que se designe un grupo de representantes y no se pidan miles de copias de la misma causa. 

Asimismo, la magistrada ha pedido a Tesorería que detalle la fecha de inicio y de final de la relación laboral con la empresa de cada uno de los trabajadores. Esto, según las fuentes jurídicas consultadas, podría haber ahorrado una documentación “excesiva” en una demanda que ya de por sí es densa. 

Un modelo laboral, en tela de juicio

La relación entre los 'riders' y las diferentes empresas de reparto de comida están en tela de juicio desde hace algunos años. Ya existen sentencias condenatorias para las empresas que advierten que la relación laboral con el empleado no debe ser autónoma, pero también existen otros fallos que van en la línea contraria.

Hace pocas semanas, se producía el último, esta vez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que obligaba a otra empresa similar, Deliveroo a contratar a más de 500 trabajadores en otra denuncia impulsada por la Tesorería de la Seguridad Social. 

La sentencia se suma así, a la emitida el pasado mes de noviembre por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra Glovo que, en este caso, obligaba a la compañía a readmitir a un empleado. 

 

Prioridad para la ministra 

En los últimos días la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha confirmado que su cartera abordará “con urgencia” la situación laboral de los ‘riders’ que ha calificado de precaria. 

Díaz ha reconocido que no es “decente” desde el ámbito legislativo este tipo de trabajo porque las condiciones son “precarias” y “tendrían que ser puestos de trabajo ordinariamente definidos”.

ECD ha preguntado a Glovo y no han querido responder a las preguntas. La empresa se ha limitado a decir que pide "diálogo" con las instituciones y los actores sociales para encontrar una fórmula que encaje con las especificidades de los trabajadores de las plataformas digitales como se ha hecho en otros países de la Unión Europea. 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato