Ni crisis, ni terrorismo, ni catástrofes naturales. Las turistas españoles han perdido el miedo a viajar a zonas peligrosas
Los atentados terroristas en Bombay, las revueltas en Tailandia, la crisis económica o las posibles catástrofes naturales no afectan directamente al sector del turismo. Desde la patronal de agencias de viajes se constata que los turistas asumen mejor el peligro de viajar desde el 11-S y el ‘tsunami’ de la costa asiática de 2004.
“Aquellos dos acontecimientos marcaron un cambio de tendencia en los viajeros”, aseguran desde la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV). “Desde entonces, el viajero sabe que el peligro está en todo el mundo y puede pasar cualquier cosa en cualquier parte del planeta”, afirma Rafael Gallego, su presidente.
En 2007, siete españoles fueron víctimas de un atentado terrorista suicida mientras disfrutaban de un ‘tour’ por Yemen. Sin embargo, la demanda de viajes al país arábigo no ha descendido desde entonces.
Otro ejemplo es Sudamérica. Países como Brasil, Colombia o Venezuela han cosechado fama de ‘peligrosos’, dándose numerosos casos de atracos e incluso secuestros y asesinatos de turistas. Sin embargo, éstos siguen siendo un gran atractivo para pasar las vacaciones.
“Pocos días después de que se produjeran los atentados de Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001, el flujo de viajes a Estados Unidos continuó como antes. En el caso del tsunami que asoló la costa del Océano Índico en 2004 ocurrió algo similar”, asegura el presidente de FEAAV.
En 2005, cerca de 90 personas fueron asesinadas en la provincia egipcia de Sharm El Sheik. Entre ellos había muchos turistas europeos, incluidos españoles. Sin embargo, la demanda se mantuvo. En aquella ocasión, el Gobierno italiano forzó a las agencias del país a cancelar todas las reservas, teniendo que rectificar al final y permitir los viajes por las demandas de los turistas.
“Por eso no recomendamos a las agencias tomar medidas drásticas”, afirma Gallego. “Tenemos un representante en la comisión de Exteriores que evalúa los riesgos existentes en cada destino” y “nadie mejor que los diplomáticos y las agencias de viaje para conocer el estado de la seguridad de una zona determinada”, indica.
La crisis no frenará al sector
Las dificultades económicas que atraviesa España, como el resto del mundo, no quitan el sueño a los empresarios del sector. Según confirman a nivel patronal, la demanda no se verá demasiado afectada, ya que “el hecho de viajar se ha convertido en un bien de primera necesidad para la sociedad”.
“Las agencias de viajes somos los que mejor capeamos el temporal”, aseguran fuentes patronales del sector. “En 2007 ya tuvimos una pequeña toma de contacto de lo que sería 2008 en adelante.”
Para que la demanda no caiga en picado, el sector ha adaptado sus productos a las nuevas condiciones del mercado. Destacan los cruceros (que han experimentado un aumento del 24% respecto a 2007) y las escapadas.
