Los usuarios de luz, agua y gas en números rojos no se quedarán sin suministro: los bancos pagarán los recibos
La medida se extenderá varios meses tras el estado de alarma y las entidades financieras aplicarán posteriormente al cliente una comisión reducida por descubierto en la cuenta
La crisis del coronavirus está reduciendo los ingresos de muchos españoles, que sin embargo siguen teniendo que hacer frente a no pocos gastos fijos, lo que puede provocar que sus cuentas bancarias queden prácticamente a cero, y les surjan graves dificultades para poder hacer frente al pago de los suministros básicos de agua, luz, gas, etc.
Una de las necesidades que encuentran muchos consumidores es poder aplazar el pago de los recibos que deben afrontar a final de mes. Algunos de los más importantes son el de la luz, agua, teléfono y gas.
Por el momento, las compañías suministradoras no han decidido una suspensión total del cobro de los servicios.
El Gobierno se ha limitado a prohibir, en el real decreto-ley de medidas urgentes contra la pandemia, que durante un mes, prorrogable, se corten los suministros de electricidad, agua y gas natural a los consumidores vulnerables, los vulnerables severos, o los que están en riesgo de exclusión social.
“Salvavidas” para cuentas en números rojos
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes financieras conocedoras de los detalles del plan, la banca en su conjunto ha comenzado a trabajar en un ‘rescate’ de los usuarios de luz, agua, gas y teléfono que tengan las cuentas bancarias en números rojos.
El “salvavidas” -como han comenzado a denominarlo en algunos bancos- consistirá en que las entidades asuman temporalmente el pago de los recibos de esos suministros básicos.
Todavía no se ha fijado un periodo concreto, pero en varios bancos confirman que la medida se extenderá al menos mientras dure la parte más cruda de la crisis económica provocada por la pandemia
El rescate comenzará por los jubilados, al tratarse de un colectivo de especial riesgo, y se plantea alcanzar también a otros sectores a medida que sus cuentas vayan entrando en números rojos o se detecte un periodo prolongado en el que no figure ningún ingreso.
A cambio de una comisión por descubierto
Según las fuentes consultadas, las entidades cubrirán el coste de los suministros esenciales en los últimos días del mes y los primeros del siguiente a cambio del cobro posterior al titular de la cuenta de una comisión por descubierto.
Repercutirán después la carga en los clientes de forma escalonada, pero les evitarán ahora, en pleno confinamiento, cortes de suministro de eléctricas y otras compañías de servicios esenciales que cobran a los usuarios a través de los bancos.
Hay que recordar, por ejemplo, que más de 23 millones de españoles abonan la tarifa regulada de la luz a través de su cuenta corriente porque tienen domiciliado el recibo en una entidad financiera.
En los bancos asumen un “incremento de la aversión al riesgo” con esta práctica, aunque apuestan por asumir en esta situación de emergencia esos pagos en hogares con las cuentas a cero, en vez de rechazarlos y posteriormente cargar los intereses correspondientes cuando comiencen a registrar ingresos en la cuenta.
Reducir las penalizaciones por descubierto
Además, las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que los bancos han comenzado también a quitar o reducir las penalizaciones por descubierto en la cuenta corriente, mientras dure el estado de alarma y el aluvión de ERTE.
Hay que recordar que por un lado se encuentran los intereses por descubierto, que en casi todos los casos se sitúan entre el 7% y el 8% TAE, salvo en Bankinter, CaixaBank y Cajamar, que no imputan intereses.
Por otro, figura la comisión de descubierto, que puede alcanzar hasta los 18 euros en algunos bancos. En realidad, es un porcentaje del descubierto que suele situarse entre el 4,5% y el 5%, aunque suele haber mínimos. Y se suma una comisión por reclamación desde los 30 hasta los 50 euros.
Por lo tanto, un descubierto de 300 euros mantenido durante 15 días puede acarrear ahora un coste que va, de los 45,91 euros que cobra BBVA, los 45,94 de Deutsche Bank o los 48,5 de Bankinter (entre los que imputan un menor coste), hasta los 68,94 euros que cobra Liberbank, los 67,91 euros del Banco Santander y los 63,92 de Bankia.
