Varios medios han publicado imágenes de la paciente en el hospital

Médicos del Carlos III se plantean bajar las persianas de la habitación de Teresa Romero para evitar que la fotografíen

La enfermera infectada por ébola solicita información del exterior a los médicos que le atienden. Han decidido no transmitirle nada para que su estado de salud no empeore

Entrada al Hospital Carlos III.
Entrada al Hospital Carlos III.

Los médicos del Hospital Carlos III han decidido proteger al máximo la intimidad de la auxiliar de enfermería infectada por ébola. Se han planteado incluso bajar las persianas o colocar cortinas en la habitación en la que se encuentra aislada Teresa Romero para evitar que le fotografíen. Se trataría de una medida extrema que podría afectar a su recuperación.

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes hospitalarias, los facultativos no quieren tener que llegar a ese nivel de aislamiento de la paciente para proteger su intimidad.

Aseguran que sería contraproducente para su evolución favorable porque la infectada necesita estar orientada y luz para su recuperación.

Diversos medios digitales publicaron este sábado por la tarde fotos de Teresa Romero, infectada con ébola, con una mascarilla en su habitación. Este domingo, algunos periódicos de tirada nacional llevaban también esta imagen a su portada.

El Hospital Universitario La Paz-Carlos III emitió inmediatamente un comunicado en el que lamentaba “profundamente la publicación en diversos medios de comunicación de fotografías de Teresa Romero en la habitación de aislamiento en donde se encuentra para recibir tratamiento médico especializado”.

Aislada de la información del exterior

Según personal sanitario que está en contacto con los médicos que atienden a la auxiliar de enfermería, al que ha tenido acceso ECD, los facultativos han decidido no transmitirle ninguna información del exterior que pudiera agravar su estado al provocarle un bajón anímico

Y mucho menos, por tanto, revelarle que han aparecido fotografías suyas con mascarilla en la habitación del Carlos III conociendo, además, que “se trata de una persona muy recelosa de su intimidad”, explican.

A pesar de que Teresa Romero si ha solicitado, en algún momento en el que se encontraba consciente, información sobre el estado de su marido (también se encuentra aislado en la planta quinta del Carlos III) y sus familiares más directos, los médicos están cuidando al milímetro los datos que le ofrecen para que no supongan un riesgo adicional a la recuperación.

 

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