Pánico en Moncloa... y sin el catering de Mallorca

El Gobierno contempló la posibilidad de una investidura con Carles Puigdemont ausente. En un sólo día cambió su discurso para presentar una “creativa respuesta jurídica”. Fue obra de Soraya Sáenz de Santamaría, quien convenció de la estrategia de recurrir al TC al propio Mariano Rajoy. Durante varias horas, La Moncloa entró en pánico ante el “ridículo que el Gobierno podía hacer si Puigdemont era elegido presidente sin estar presente en el Parlament”. La vicepresidenta convocó a su equipo en la sede de Presidencia para analizar todos los escenarios jurídicos posibles para frenar una investidura telemática. Algunos de los técnicos que trabajaron a fondo ese día en Moncloa aseguran “haber pasado más de seis horas seguidas buscando una solución a la encrucijada”. Entre borrador y borrador, el hambre comenzó a hacer mella en muchos de ellos. Hasta el punto de que alguno lamentó la ausencia esta vez de los típicos dulces y saladitos del catering Mallorca, unos productos que no suelen faltar en circunstancias parecidas: en largas jornadas de trabajo en el complejo presidencial o en noches electorales del PP en la sede de Génova.