Bildu condena unos asesinatos sí y otros no

El brazo político de ETA consiguió volver a la legalidad tras presentar en 2011 unos estatutos en los que expresaba su “rechazo” a la violencia. Esa expresión le sirvió para regresar a las instituciones. Pero en todos estos años la izquierda abertzale (con sus distintos nombres) ha declinado utilizar la palabra “condena”. De hecho, se han desmarcado de mociones para condenar actos de kale borroka recientes, como los ataques al domicilio de Idoia Mendía. Todo por no suscribir el verbo “condenar”. Incluso se ha llegado a ofrecer la explicación de que “condenar” tiene “connotaciones religiosas”.

Sin embargo, hay muertes que Bildu sí condena, sin reticencias. Su portavoz en el Ayuntamiento de San Sebastián firmó hace unos días una declaración institucional de apoyo a una querella judicial que se tramita por la muerte de un joven, Joseba Barandiaran, por disparos de la Policía en los Sanfermines de Pamplona de 1978. La declaración comienza indicando que el consistorio donostiarra reitera “su condena por la agresión policial”. Esa “condena” sí la ha suscrito Bildu, a diferencia de lo que ocurre reiteradamente con los asesinatos y la actividad terrorista de ETA y a pesar de las presiones para que condene y no sólo rechace.