La “España vaciada” recibirá a palos a los inspectores de Trabajo

La obligación de fichar al entrar y salir del trabajo ha provocado una avalancha de dudas. De hecho, pese a no estar planeado en un principio, el Ministerio de Trabajo ha publicado una guía práctica para las empresas en la que especifica qué trabajadores se van a librar del nuevo registro horario. Entre otros, cita a los autónomos, el personal de alta dirección, los deportistas profesionales y los artistas en espectáculos públicos. Hay un colectivo que se ha sentido “agraviado” al no ser incluido entre las excepciones a la norma. Se trata de la España rural, lo que ha venido a conocerse recientemente con el nombre de la “España vaciada”. Se quejan de que en las actividades agrícolas y ganaderas es prácticamente imposible llevar un registro horario. Su labor depende de la estación del año, las campañas de recolección y las circunstancias meteorológicas. Y protestan porque, “una vez más, esto son ganas de poner trabas al campo”. El enfado en las zonas rurales es generalizado. Por si esto fuera poco, el mundo del campo avisa: “Si a los inspectores de Trabajo se les ocurre venir, les recibiremos a palos”. Ahí queda.