La huida a la carrera de Francisco Correa

Los clientes de la terraza del Hotel Fénix de la Plaza de Colón de Madrid que disfrutaban de un gin-tonic el miércoles por la tarde no salían de su asombro. Alrededor de las siete y media de la tarde, observaron cómo un individuo empezaba a sacar fotografías a uno de los presentes. Fue entonces cuando los más entendidos se percataron de la presencia en la terraza de Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel. “A partir de ahí varios clientes empezaron a recriminarle en alto su actitud y a cargar contra él. No tuvo más remedio que levantarse e irse a toda prisa”, relata uno de los presentes. “Desde luego a Correa no se le pone nada por encima: allí estaba, tomándose una copa a 100 metros de Génova, la sede del PP”, manifestaba después con sorna este testigo.