El magistrado que propone destipificar la “quema de sentencias”
La escena tuvo lugar en el ascensor del Tribunal Supremo, a eso de las nueve y media de la mañana. Muchos magistrados a esa hora se encuentran en bares cercanos tomando café y comentando cómo irá el día, siempre con mucho trabajo. Otros ya están en sus despachos o se dirigen a su sitio, como en el caso que nos ocupa.
Un magistrado de la sala III coincidió en el elevador con un fiscal: “¿Qué tal va la Fiscalía? ¿Cómo es llevar todo el peso de la justicia sobre tus hombros?”, le dijo en tono irónico mientras le daba una palmada en el hombro. Ambos se rieron. “Bueno, pues aquí voy”, contestó el fiscal cargado de papeles en las manos.
Que los profesionales del Tribunal Supremo están sobrepasados de trabajo, no es ninguna novedad, pero el magistrado fue más allá y lanzó su ocurrencia. “De verdad… deberían destipificar del código penal la quema de sentencias”, ambos soltaron una carcajada por la broma, mientras la puertas metálicas se abrían y el fiscal salía hacia su oficina. Ahora que están sobre la mesa tantos cambios y reformas en el Código Penal, los magistrados están de lo más imaginativos en el Alto Tribunal.
