Cuatro millones de euros para nada en el Hospital Militar Gómez Ulla

En plena histeria social por la crisis del ébola, el Gobierno aprobó la remodelación y acondicionamiento del Hospital Militar Gómez Ulla con el objetivo de convertirlo en el ‘cuartel general’ de la lucha contra la posible epidemia en ciernes. Una epidemia que finalmente nunca llegó, y que se redujo exclusivamente a tres casos: el de dos misioneros contagiados que fallecieron por la enfermedad y el célebre episodio de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que contrajo el virus mientras trataba a uno de estos pacientes. Las obras del Gómez Ulla finalizaron y para entonces ya no había crisis del Ébola. Ahora se acaba de saber que el coste de dichas reformas supuso un gasto de 4 millones de euros, que han sido incluidos como partida en el último “crédito extraordinario” de 856 millones de euros concedido al Ministerio de Defensa.