Las ministras de Podemos huyen de Santiago Abascal
El líder de Vox, Santiago Abascal, comenzó este miércoles su intervención en el pleno del Congreso reprochando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su “compañero de viaje en los Presupuestos, pactando con los proetarras”. De hecho, auguró que “harán lehendakari a Arnaldo Otegi, a un secuestrador y terrorista”, le espetó. Criticó que el único plan de Sánchez sea “renunciar a nuestra soberanía y la agenda 2030”, algo a lo que se agarra como “una tabla de salvación, como si fuera su Sagrada Escritura”. “Funciona para los progres como una religión de sustitución”, y le acusó de dar “sermones, -como el pronunciado ayer en el Congreso-, san benitos -como el que nos adjudica- y rituales de adoración fervorosa”. “Son ustedes una catástrofe y una plaga para la sociedad española”, al tiempo que recordó que son un “peligro” para la democracia.
Ante la previsible crítica feroz del líder de Vox, las dos ministras de Unidas Podemos, Irene Montero e Ione Belarra, salieron a la carrera del hemiciclo instantes antes de que empezara a hablar. Se les vio abandonar de forma apresurada su escaño, cogieron sus bolsos y tomaron la puerta de salida mientras Abascal se dirigía hacia la tribuna. Algunos de los diputados que presenciaron la escena lo interpretaron como “una forma de visibilizar el boicot a Vox”. De hecho, el receso de las ministras no duró más diez minutos, el tiempo exacto que Abascal empleó en su discurso. Y es que Belarra y Montero no quisieron perderse la intervención del siguiente portavoz, su jefe de filas, Pablo Echenique. Cuando empezaba a hablar, las dos ministras de Unidas Podemos ocuparon de nuevo rápidamente sus asientos, desde donde escucharon los discursos del resto de socios del Gobierno. Siguieron en su sitio incluso durante la intervención de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
