Los Mossos cierran las puertas para que no los acuchillen

Comisaría de los Mossos d'Esquadra.

El cuerpo de los Mossos d’Esquadra se enfrentó el pasado 20 de agosto a una crisis provocada por el ataque con cuchillo de un hombre argelino en una comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona). La agente rechazó el ataque y mató a tiros al atacante, del que no han quedado claras sus motivaciones, entre lo personal y el yihadismo. El suceso reactivó las peticiones de reforzar la seguridad en las instalaciones de los Mossos. Pero durante las semanas transcurridas no se han tomado medidas excepcionales, más allá de recordar desde la dirección a todas las unidades que se mantiene el nivel 4 (alto) de alerta antiterrorista. La única precaución nueva que están aplicando muchas comisarías es el cierre de las puertas de la oficina durante la noche. En Cornellá la puerta estaba cerrada: la abrieron los agentes de guardia. Pero en otras instalaciones no se actuaba así.

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